Cultura

FESTIVAL ARAGÓN NEGRO

Javier Marquina: "El sexo ha tenido en el cómic una carga icónica importante"

El crítico revela en una charla la presencia de un tema tabú

Javier Marquina: "El sexo ha tenido en el cómic una carga icónica importante"
Javier Marquina: "El sexo ha tenido en el cómic una carga icónica importante"
P.S.

HUESCA.- Héroes, erotismo y magia son los temas sobre los que gira la sexta edición del Festival Aragón Negro en el que este jueves se coló el cómic. Javier Marquina, ofreció la charla Superhéroes: Sexualidad plástica, en la librería Másdelibros de Huesca.

El divulgador y crítico hizo un repaso de cómo el cómic ha tratado y trata el sexo, y lo hizo a través de los superhéroes. "Es un tema que siempre ha supuesto un tabú", pero también ha tenido "una carga icónica muy importante".

Javier Marquina partió de Wonder Woman para ir mostrando la evolucionando. En ese momento, "los autores lo representan sin representarlo, ya que se trata de algo propio del ser humano y sin lo que no podríamos ni siquiera existir", algo que ocurre hasta llegar al cómic code, "que es una especie de censura autoimpuesta por los propios editores para que no les cerraran las colecciones, lo que conlleva la desaparición por completo del sexo en los cómics de superhéroes, volviéndose todo casto y puro, de modo que lo que aparece sobre sexualidad tiene que ir orientado hacia el matrimonio y conceptos muy católicos y cristianos", pero eso luego cambia en los 90 los géneros y tendencias comienzan a salir, aunque "de una manera muy residual".

Javier Marquina explicó que en el caso de los superhéroes de ese cómic de las grandes editoriales como Marvel que iban dirigidas a un público juvenil y adolescente en los 70, 80 y 90, "el sexto tiene una carga icónica, no está explícito. La carga sexual está, sobre todo, en la estética. Todos los personajes son perfectos. Hay un concepto del Superman como el súper hombre, con cuerpos y poderes, y las mujeres son todas explosivas y recauchutadas y, pese a que el sexo no aparece de manera directa, se muestra como un especie de catálogo de ropa interior para adolescentes, pero sin escenas sexuales". Como reconoció Marquina, "hay toda una imaginería por detrás que suena, y cada uno puede hacer metáforas y símiles".

A partir de los 90 la situación cambia, pero en la actualidad "estamos peor que hace unos cuantos años. Si te fijas en cosas que se hacían hace 20 años, probablemente si salieran ahora tendrían muchos problemas para aparecer porque son cómics que atacan contra todo y contra todos, sin ningún tipo de barrera y límite. Hoy estamos viviendo días en los que hay otro tipo de censura, la social autoimpuesta, y temas que no se pueden tratar o si lo haces las consecuencias parecían impensables en el siglo XXI".

Lo cierto es, que como dice Javier Marquina, los cómics no son "una cosa autónoma", los hacen personas y son "un reflejo de la sociedad, de lo que vivimos y, aunque sean ciencia ficción, sean heroicos, recogen las inquietudes, frustraciones y deseos de los autores que los hacen".