Cultura

TEATRO EN EL ALTO ARAGÓN

"Medea", una tragedia que conmueve y emociona

El Teatro de Robres estrena en Huesca la versión escénica de la obra

"Medea", una tragedia que conmueve y emociona
"Medea", una tragedia que conmueve y emociona
T.R.

HUESCA.- El Teatro de Robres, con Medea, es el encargado de subir el telón de la XV edición del Festival Olimpia Classic. La compañía altoaragonesa quiere celebrar su treinta aniversario con los oscenses y lo hace con el estreno de la versión escénica de este clásico de Eurípides del que solo ha hecho dos representaciones del montaje monumental en el santuario de Nuestra Señora de Magallón, en Leciñena, donde se reunieron un millar de personas. Dirigida por Luis Casáus y protagonizada por Inma Cáceres, la obra cuenta con un gran elenco de actores y actrices formado por dieciséis personas en escena, para una Medea de la que se harán dos representaciones este viernes y sábado, a las 20:30 horas, y a las que se suma una tercera para escolares este viernes, a las 12:00.

El Teatro Olimpia de Huesca se prepara para acoger a una de las compañías con mayor arraigo y popularidad en la capital altoaragonesa, "donde a lo largo de estos 30 años hemos actuado en 65 ocasiones, siempre con lleno", y a la que ahora regresan para anotar otras tres en lo que quiere ser "un agradecimiento al público oscense, que fue el que nos dio alas para movernos como lo estamos haciendo, y que siempre nos ha acogido muy bien. Le estamos muy agradecidos", reconoce Luis Casáus a este periódico, Medea es un texto que siempre le ha interesado al director del Teatro de Robres, que confiesa que, tras terminar con la trilogía lorquiana, "me quedo un poco vacío. No encontraba nada que me llenara, y como la idea de Medea hacía años que me rondaba por la cabeza, llegó un momento en el que nos encontrábamos con el elenco apropiado para afrontar esta tragedia griega", y eso hicieron, una Medea en la que, "si Eurípides humaniza a sus personajes, a los dioses y a los héroes, nosotros le hemos querido dar una vuelta más para que el espectador vea en el escenario a una mujer que sufre, a una mujer abandonada, a una mujer que lo hace todo por amor y que cuando se ve rechazada es capaz de llevar la venganza hasta extremos impensables", explica Luis Casáus.

Con una actriz "inconmensurable como es Inma Cáceres" en el papel de Medea y un Jasón, "también impresionante", y junto a ellos un elenco "que está a la altura de los protagonistas", el público de Huesca va "a disfrutar, se va a conmover y se va a emocionar" con el que hasta ahora ha sido el montaje más complejo del Teatro de Robres, "sobre todo por la aparición del coro y porque contamos con dos niñas, que interpretan a los hijos de Medea, que hacen un papel magnífico sin hablar, y hasta que han captado los gestos, las caras..., no ha sido fácil".

Como dice Luis Casáus, "somos un grupo amateur muy profesional porque nos lo tomamos muy en serio", y fruto de esa entrega y dedicación es esta Medea con la suben a escena 24 horas de su vida. Tras poner al público en antecedentes con un pequeño previo, la obra empieza cuando Medea se entera de que va a ser abandonada por su marido, "y pide un día para llevar a cabo sus planes".

El personaje creado por Eurípides protagoniza una historia cruenta y dura, en la que se muestra a una Medea "que se enfrenta a su padre, mata a su hermano, abandona su patria..., y lo hace todo por amor". Ayuda a Jasón a conseguir el vellocino de oro, a convertirse en un héroe. Instalados en Corinto, y cuando parece que todo va a ser felicidad, Jasón "por ambición decide casarse con la hija del rey de Corinto y dejar a Medea".

Luis Casáus insiste en la actualidad del tema "por muchos motivos, no solo por utilizar a los hijos como venganza, sino también por la Medea que se reivindica como ser humano y como mujer independiente en unos momentos en los que solo se la quería para procrear. Ella se enfrenta a su marido, a la sociedad y a todo el mundo, y lleva las riendas de su vida, al margen de que se pueda estar o no de acuerdo con lo que hizo". "Medea -prosigue- es capaz de amar hasta la locura, una madre amantísima de sus hijos y una mujer que al sentirse ultrajada no duda en llevar la venganza hasta el extremo". A lo largo de esta representación, el gran héroe Jasón se van empequeñeciendo, mientras que Medea se engrandece, y "el público al final, pese a lo que hace, está con Medea".