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Calderón se cuela en este siglo entre actores y títeres

Producciones Esquivas pone hoy en escena "No hay burlas para el amor"

Calderón se cuela en este siglo entre actores y títeres
Calderón se cuela en este siglo entre actores y títeres
P.E.

HUESCA.- Producciones Esquivas baja este sábado el telón del XI Festival Olimpia Classic con la puesta en escena de la comedia de Calderón de la Barca No hay burlas con el amor, dirigida por Juan Polanco, producida por Alberto Arcos e interpretada por cinco actores, entre ellos Arcos, y varios muñecos espectaculares que hacen de ella una propuesta única.

El Teatro Olimpia de Huesca acogerá este sábado a las 20:30 horas, esta original representación, en la que la compañía ha buscado una forma diferente de acercar el verso al público utilizando para ello unos originales títeres. "Se han hecho clásicos del Siglo de Oro con títeres, pero con este tipo de muñecos a tamaño de personas y con ruedas, es algo que nunca se había visto sobre los escenarios", explica Alberto Arcos, que cuando llamó a Juan Polanco para proponerle hacer una obra clásica, "me lanzó la idea de una propuesta en la que muñecos y actores se mezclaran en escena".

Los muñecos fueron un trabajo de creación estética e investigación de Mónica Florensa, "que se fue desarrollando posteriormente y durante los ensayos con los propios actores", cuanta Arcos, que también reconoce que no fue "nada fácil, pero si muy interesante a nivel actoral". Salvo él, que no maneja ningún muñeco, sus compañeros Karmele Aranburu, Sheyla Niño, Daniel Ghersi y Enrique Meléndez, lo llegan a hacer con dos al mismo tiempo, convirtiéndose en un trabajo "circense por la dificultad que ello conlleva".

Unos y otros harán partícipes a los oscenses, de manera divertida y a veces hilarante, de todas las situaciones que acontecían en las contiendas amorosas y en las relaciones familiares y sociales de aquella época, y que este sábado nos invitan a contextualizar y reflexionar sobre la condición humana y la evolución de las relaciones sociales. "En algunos aspectos, esas relaciones sociales y amorosas no nos son extrañas del todo, porque hasta hace no muchos años quedaba en la sociedad un poso considerable de esas maneras de proceder", apunta Alberto Arcos, pero "gracias a muchos factores, las mujeres ahora tienen una libertad que en la época en que Calderón escribió esta obra ni soñaron". Todo ello, "nos ayuda a que el público pueda reflexionar con humor, pues el tema no deja de estar tratado en forma de comedia, sobre la condición humana y las diferencias entre los dos sexos de manera que contribuyamos con ello a la igualdad de género en la sociedad actual".

Y es que, pese al tiempo que ha pasado, textos clásicos como No hay burlas con el amor, siguen estando de moda, y eso se debe, según Alberto Arcos, al hecho "de que están escritos por dramaturgos de una gran genialidad, de ahí que a esta época se le haya puesto el título del Siglo de Oro de las letras".

Para Producciones Esquivas, poder llevar al escenario esta comedia ha sido un gusto y un disfrute porque "con Juan Polanco los clásicos se hacen fáciles, tiene mucha experiencia en montajes teatrales del Siglo de Oro y eso es maravilloso". A ello se suma el trabajo en la dirección de verso de Karmele Aranburu, "que hace que el texto sea todavía más asequible no solo para los actores sino por ende, para el espectador", asegura el actor y productor.

El montaje se estrenó en el Festival de Almagro, donde tuvo una muy buena acogida, algo que se ha mantenido en el resto de funciones y que confían se repita hoy en Huesca.

"Es un gusto ver al publico cómo mira con una sonrisa en la cara a muñecos y actores alternativamente, como si fuera un partido de tenis", dice Alberto Arcos, que anima a los oscenses a disfrutar de este reconocido texto de Calderón de la Barca, gran dramaturgo del Siglo de Oro", y les invita además a "dejarse atrapar por nuestros muñecos y que se diviertan con las hilarantes peripecias de esta loca comedia de enredo".