Vidal, Folch y San Martín, los mejores jóvenes percusionistas de todo Aragón

HUESCA.- Yoana Folch (12 años), Jesús San Martín (15 años) y Mario Vidal (18 años) se alzaron el pasado fin de semana con los premios en las categorías A, B y C, respectivamente, del IV Concurso de Percusionistas dirigido a alumnos que cursan enseñanzas profesionales en algunos de los conservatorios de música de la comunidad aragonesa y que la Fundación Internacional para la Difusión de las Artes y Humanidades (Fidah) organizó en Huesca.

Se trata de la cuarta edición de esta cita con la percusión para jóvenes menores de 18 años, la tercera que se celebra en la capital altoaragonesa ya que la primera fue en Zaragoza, "con el objetivo el clarificar, profundizar y expandir todo lo que contiene arte", según Pilar Alonso, presidenta de Fidah, quien, además, resaltó la importancia de celebrar este concurso y otras actividades similares "para que los chavales continúen en la música". Argumentó, en este sentido, que desde Fidah, también otorgan becas, organizan conciertos y trabajan "para animar a los jóvenes a que sigan este camino y así evitar que se metan en otras cosas menos bellas".

En el certamen participaron quince jóvenes, los mejores de todo Aragón, que compitieron en las categorías A (alumnos que estudian 1º y 2º), B (3º y 4º) y C (5º y 6º), cuyas actuaciones siguieron con interés los miembros del jurado, formado por profesores de los Conservatorios Profesionales de Huesca, Blanca Gascón, Zaragoza, Javier Pelegrín, y Alcañiz, Rubén García.

Entre las piezas escuchadas, destacaron algunas obras "que son ya consideradas clásicas dentro del repertorio para instrumentos de percusión: Arhus Etude N o. 9 para caja solista de Bent Lylloff, los estudios sinfónicos para timbales de Nick Woud y la obra para marimba solista The Art of Thangka de Emico Uchiyama", comentó Pilar Alonso a este periódico.

GENEROSIDAD Y ENTUSIASMO

La presidenta de Fidah destacó la "generosidad" del jurado que pasó el día en Huesca, y que acudió "de manera totalmente gratuita", y el "entusiasmo" de los chavales "que cada vez es mayor y se presentan más formados porque se nota un cambio tremendo entre un año y el siguiente".

Asimismo, Pilar Alonso resaltó el compañerismo demostrado por los participantes en el concurso. "Los instrumentos de percusión son voluminosos y pesados en su mayoría, y requieren ajustes de colocación y de altura para cada persona. En todo momento, los concursantes se ayudaron unos a otros para facilitar los cambios de colocación durante el concurso y también al final del mismo para trasladar todo el instrumental empleado a las aulas de percusión del Conservatorio de Huesca", al que agradeció su contribución a este concurso, aportando sus instalaciones, "que las prestaron más tiempo del habitual, ya que los sábados cierran a las 13:30 y acabamos a las 15 horas, desde de las 9 de la mañana".