Cultura

DÍA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS

Fernando Sarría: "El Museo de Huesca es el garante de la memoria y la historia de toda la provincia"

El nuevo director de este espacio expositivo relata sus mayores retos

Fernando Sarría: "El Museo de Huesca es el garante de la memoria y la historia de toda la provincia"
Fernando Sarría: "El Museo de Huesca es el garante de la memoria y la historia de toda la provincia"
P.S.

HUESCA.- Fernando Sarría lleva mes y medio al frente del Museo de Huesca, donde asegura que ocupar el puesto de director es "todo un reto profesional" teniendo en cuenta a sus brillantes antecesores, entre los que destaca a Ricardo del Arco o a Vicente Baldellou.

Sarría, que es licenciado en Geografía e Historia con la especialidad de Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza y diploma en Museología y Museografía por la Universidad Complutense Madrid, ha desarrollado una amplia carrera.

Desde que fue nombrado en este cargo el pasado mes de marzo Sarría ha puesto a disposición de los oscenses todos sus conocimientos para mejorar el Museo de Huesca, un espacio que considera "el garante de la memoria y la historia de toda la provincia". Con motivo del Día Internacional de los Museos, Sarría comparte con los lectores de DIARIO DEL ALTOARAGÓN sus retos e inquietudes de cara al futuro.

¿Qué supone para usted tomar las riendas del Museo de Huesca?

La verdad es que es todo un reto a nivel profesional sobre todo porque se trata de un puesto que ha estado ocupado anteriormente por personas de tanta relevancia científica y profesional como Ricardo del Arco o Vicente Baldellou, entre otros.

¿Cuál ha sido su trayectoria hasta ahora y qué cree que puede aportar a este puesto?

Vengo del ámbito de los Museos dentro del Ministerio de Cultura. Estuve trabajando en la Subdirección General de los Museos Estatales y también en el Museo Nacional de Arte Romano. Posteriormente recalé en Aragón y trabajé en el IACC Pablo Serrano y en la Dirección General de Cultura y Patrimonio. Creo que tengo una visión un poquito global del funcionamiento de otros centros y administraciones, por lo que voy a intentar incorporar al Museo de Huesca todo lo bueno que he visto en otros puestos.

¿Qué funciones debe cumplir en su opinión un buen museo?

Un museo del siglo XXI lo que conlleva es una pluralidad de funciones. Si nos vamos a las definiciones más canónicas debe desarrollar diferentes aspectos como adquirir obras, conservar, investigar, documentar… Lógicamente todo esto tiene que estar dirigido a poner a disposición del público todo ese caudal de información, puesto que los museos no dejan de ser centros en los que se maneja un gran volumen de datos al servicio de la sociedad. El Museo dispone de herramientas para transformar esa información y hacerla más asequible.

¿A qué retos se enfrenta como director del Museo de Huesca?

En primer lugar, quiero recalcar que se trata de retos a nivel de mejora puesto que las anteriores direcciones que me han precedido han hecho un trabajo magnífico. En este sentido, vengo a intentar aportar mi granito de arena para contribuir a la mejora del centro. Mis retos estarían dirigidos así en varias áreas como el llevar a cabo una política expositiva que tuviese como ejes las propias colecciones del centro y la creatividad contemporánea. También me gustaría continuar con las actividades didácticas, porque considero que se llevan a cabo interesantes propuestas que hay que seguir potenciando, y mantener la atención que se ofrece a los investigadores, que tienen que seguir formando parte del Museo. Espero llevar a cabo a su vez una mejora de la gráfica expositiva, muy novedosa cuando se llevó a cabo pero han pasado los años y ahora hay otro tipo de percepción y de necesidades sociales. Además, soy partidario de realizar un trabajo en red para llevar a cabo actividades conjuntas con otras instituciones para aunar sinergias y compartir recursos y, por otro lado, me gustaría abordar mejoras de infraestructura puesto que es evidente que el Museo de Huesca es un edificio con una larga historia y, lógicamente, de vez en cuando hay que poner a punto ciertos aspectos.

¿En qué estado se encuentran las instalaciones?

Tenemos un edificio que por una parte engloba el antiguo Palacio de los Reyes de Aragón del siglo XII y también incluye a la antigua Universidad Sertoriana. Aunque se llevó a cabo una intervención en los años 90 para adecuar las instalaciones como museo, las infraestructuras con el paso de los años requieren algunas mejoras que hay que llevar a cabo. Son pequeñas intervenciones necesarias sobre las que ya estamos trabajando y para las que nos hemos puesto en contacto con el Ministerio de Cultura. Hay que tener en cuenta que nos encontramos ante un museo de titularidad estatal, por lo que depende de la Administración central, aunque lo gestiona la Comunidad Autónoma.

¿Dónde radica el mayor atractivo del Museo de Huesca?

Yo lo veo como un referente cultural dentro de la provincia ya que atesora unas colecciones que arrancan desde la paleontropología y nos llevan hasta el siglo XX con unas piezas muy significativas a nivel nacional. En este sentido, el Museo de Huesca es el garante de la memoria y de la historia de toda la provincia. Si alguien quiere conocer su pasado este es el lugar de referencia. Hay que recordar que sin pasado, sin elementos culturales que nos sustenten, nos quedamos en nada. Hemos visto como en cualquier conflicto bélico las partes contendientes cuando quieren dañar al oponente se fijan como objetivo el patrimonio cultural. Si lo destruyen quedas huérfano porque no tienes dónde sustentarte y careces de historia.

Usted dice que desea trabajar en red, ¿qué opinión le merecen los museos de la provincia de Huesca?

Hay centros de referencia con magníficas colecciones. Creo que el Museo Diocesano de Jaca es uno de los puntos esenciales para conocer el arte románico a nivel nacional. También destaca el Museo de Barbastro-Monzón, el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN), que lleva a cabo una política muy interesante en torno al arte contemporáneo, y el Museo Diocesano de Huesca o el Pedagógico, que dan lugar a una red con un gran nivel que bien merecen una visita.

En una entrevista reciente el director del Museo del Prado dijo que el 80 % de los museos están vacíos, ¿comparte esa opinión?

Desde luego con el Museo de Huesca esto no se cumple y es una afirmación que hay que desmentir rotundamente porque es un espacio muy visitado en el que no se da el síndrome de la sala vacía. Aquí todos los días tenemos visitantes y creo que Huesca sorprende por la gran cantidad de turistas extranjeros que recibe y que recalan en el Museo de Huesca. Vienen atraídos por las colecciones y por el propio inmueble, con referentes a nivel nacional como la sala de Doña Petronila, lo que supone un gran aliciente. En España contamos con unos 1.700 museos y el director del Prado hablaba en un sentido general, lógicamente.

Para finalizar, ¿puede adelantar algo de la programación del próximo año?

Lo que se pretende es llevar a cabo una política expositiva centrada en la rica historia del propio inmueble. Simplemente el hecho de que Ramón y Cajal o Joaquín Costa hayan sido alumnos de este inmueble cuando era un instituto de educación secundaria es un motivo más que suficiente para reivindicar su valor. Y respecto a las propias colecciones del centro creo que quedan muchas líneas por explorar para llevar a cabo exposiciones.