La magia de las palabras toma la plaza López Allué para “abrir otros mundos”

HUESCA.- "Señoras y señores, niños y niñas, abuelos y abuelas, hermanos, bisabuelas y perros, vengan a la Feria del Libro de Huesca si se atreven, porque aquí no encontrarán ni ramos de flores ni anillos de diamantes, pero sí libros de los que enamoran. Así que no lo duden, y busquen el amor entre las casetas".

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Con estas alocadas y simpáticas palabras, entre risas, codazos y muy estirados para llegar al micrófono, han inaugurado este viernes la 36 edición de este encuentro literario los niños y niñas del club Comelibros y del club Planeta lector, de las Bibliotecas Municipales de la capital altoaragonesa.

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La XXXVI Feria del Libro de Huesca, que este año está dedicada a la música, ha desplegado así toda la magia de las palabras en la plaza López Allué, espacio en el que se ubica este evento desde hace seis años, tal y como ha recordado a continuación el presidente de la Asociación Provincial de Librerías, Víctor Castillón.

El presidente provincial ha destacado el valor de este encuentro, que inculcará a los oscenses el amor por la literatura hasta el próximo 9 de junio, y tras los agradecimientos a organizadores y colaboradores se ha referido a esta Feria como "la de más solera de Aragón". Añadió que este año, como novedad, se ha renovado la página web de la Feria, donde se puede encontrar el programa diario, la biografía de los autores participantes y otras actividades paralelas, y destacó a su vez el poder de los libros.

Castillón ha manifestado que "la lectura nos da la posibilidad de poder vivir vidas extra y experiencias más allá de las propias", una idea que ha reafirmado a continuación la escritora María Tena, Premio Tusquets de Novela 2018 por Nada que no sepas y licenciada en Filosofía y Letras y Derecho. La autora ha sido la madrina de excepción de la apertura de este encuentro con los libros que estuvo arropado también por Yolanda de Miguel, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Huesca, Beatriz Calvo, consejera de la Comarca de La Hoya de Huesca, y Olga Alastruey, directora provincial de Educación.

María Tena, que se ha mostrado "orgullosa, feliz y contentísima por estar en Huesca", ha ofrecido ante la atenta mirada de grandes y pequeños el discurso inaugural de la Feria, palabras que ha dedicado al valor de la lectura y la escritura.

Tena ha señalado que, a pesar de no ser "tan necesarios" como quienes ejercen otras profesiones, "los escritores tenemos la ventaja de que al escribir una historia abrimos y cerramos un mundo que compartimos". Y ha añadido que "la ficción nos salva de nuestras vidas porque en la literatura te puedes salir de la jaula de oro y hacer lo que te dé la gana desde otros "yos"".

De su novela Nada que no sepas, que ha presentado y firmado posteriormente a sus seguidores, ha destacado que está ambientada en Montevideo, donde ha residido dado que su padre era diplomático. "Recordar y meterme en ese mundo de mis padres me ha hecho vivir otra vida", ha confesado la escritora, que ha asegurado que ha llenado de emoción, recuerdos y sentimientos esta obra en la que plasma además "la importancia de la pérdida de una madre". Asimismo, ha valorado que "la lectura multiplica porque te hace vivir más, ya que tienes los puntos de vista de todos los libros" y ha considerado que "la magia de las palabras se produce cuando se transforman en un trozo de vida que añadimos a la nuestra".

Por su parte, Yolanda de Miguel ha recordado que la Feria del Libro de Huesca se centra este año en la música, con la "feliz coincidencia" de situarse junto a la nueva Casa de la Música, que por primera vez se abre a los visitantes de esta cita literaria. Además, ha considerado que en la literatura "lo importante es la belleza de lo que se cuenta" y añadió que la Feria demuestra que Huesca es una ciudad "viva y dinámica". La jornada ha finalizado con el concierto de la Big Band del Conservatorio Profesional de Música Antonio Viñuales Gracia.