David B. Gil triunfa entre los lectores oscenses con "Ocho millones de dioses"

HUESCA.- Las firmas de libros son una de las grandes señas de identidad de las ferias literarias como la que se está celebrando en Huesca, en la que David B. Gil se ha convertido en uno de los grandes triunfadores.

El gaditano ha creado una gran expectación entre los oscenses con su libro Ocho millones de dioses (Suma), que dedicó a decenas de seguidores.

"Cuando publicas tu tercera novela el público ya te va conociendo, aunque no sabía que tenía tantos lectores en Huesca", ha confesado a este periódico.

Afincado en Málaga, el autor ha cruzado toda España para acudir a la feria oscense, donde sus seguidores incluso formaron alguna cola durante la firma de ejemplares. Además, hoy estará presente en la de Zaragoza.

Si su relato de viajes, investigación criminal, aventuras y batallas en el Japón feudal conquistó al público, también lo ha hecho Cristian Laglera con el Inventario de las ermitas de Huesca, Ribagorza (Editorial Pirineo).

"Es el sexto año que participo y estoy muy contento porque esta es mi casa", ha dicho el autor, quien ha agradecido "la gran afinidad" que siempre tiene con el público.

Tras poner en el mapa los pueblos deshabitados de la provincia, Laglera publica ahora un inventario en el que muestra 600 ermitas ribagorzanas, que sin duda sorprenderá a los lectores.

Por su parte, Chusé Damián Dieste ha acudido a la Feria del Libro de Huesca con dos libros bajo el brazo: Tronadas y campanas y Parolas de lusco.

"El primero va sobre las creencias, supersticiones y ritos que tenían en la montaña del Somontano para protegerse de los rayos y el segundo es en aragonés e incluye 45 entrevistas a personas del medio rural aragonés", señaló el autor, muy contento de acudir un año más a la cita.

Pepe Buenaventura Durruti (GP Ediciones) ha llevado hasta la Feria a Juan Pérez (Juanarete), autor de los textos de este cómic sobre la figura del anarquista, que ha sido ilustrado por Carlos Azagra y Encarna Revuelta.

"Es maravilloso estar aquí. Huesca siempre es una gran plaza y más en un día tan bueno como este", dijo el autor en la calurosa tarde oscense.