Cultura

BAILES TRADICIONALES

El Encuentro "José Rodrigo" llena de folclore el centro de Huesca

La cita convocó a 120 participantes de la capital oscense, Mallén y Benicasim

El Encuentro "José Rodrigo" llena de folclore el centro de Huesca
El Encuentro "José Rodrigo" llena de folclore el centro de Huesca
P.S.

HUESCA.- El VI Encuentro Nacional de Escuelas de Folklore "José Rodrigo" reunió el sábado a unos 120 participantes en Huesca, donde el público pudo disfrutar con los cantes y bailes tradicionales aragoneses y castellonenses.

El objetivo de la cita fue resaltar el trabajo de los niños y niñas de tres escuelas: la Agrupación Folklórica Santa Cecilia -organizadora-, la Agrupació Folklòrica "El Cremaller" (Benicasim) y la Escuela de Jota de Mallén.

Ochenta alumnos acudieron a la cita acompañados de unos 40 adultos, que juntos se dieron cita ya por la mañana en el Salón Azul del Casino, donde se llevó a cabo la recepción y entrega de obsequios.

Los participantes de Mallén regalaron un plato-escudo de su ciudad, mientras que la formación castellonense otorgó un pan tradicional de la zona, antes de recibir un plato recordatorio del Encuentro de manos de los "cecilios".

Tras una foto de familia a las puertas del Casino, la alegría y la fiesta de un vistoso pasacalles tiñó las calles del centro de Huesca, donde cada agrupación mostró las peculiaridades de su folclore. Los anfitriones realizaron varias piezas acordes a la edad de los niños, como danzas, polcas o vals, así como alguna jota bailada para los más mayores.

El grupo infantil de Benicasim ofreció una serie de bailes "de plaza" acompañados por la "dolçaina y el tabal", mientras que los malleneros ejecutaron pequeñas muestras del folclore aragonés.

Tras la comida de hermandad, llegaron las actuaciones vespertinas en el paseo central del parque Miguel Servet, beneficiadas por el buen tiempo de la pasada jornada.

El acto fue el momento más emocionante de la cita, en la que la agrupación local encandiló con una muestra folclórica de la tierra.

Por su parte, los castellonenses hicieron cinco bailes muy diferentes entre sí, como una jota, una polca, una bolangera y un baile de plaza.

Asimismo, el grupo de Mallén ofreció tres bailes: la danza de los pastores, una jota para los más pequeños con palos y cestas y la jota de las panderetas.

UN DÍA "EMOCIONANTE"

Javier Garvín, coordinador del encuentro y miembro de Santa Cecilia, aseguró a este periódico que días como el de ayer son "muy emocionantes" para los niños y niñas de la agrupación.

"A veces parece que el folclore no está tan extendido como otras actividades extraescolares y gracias a jornadas como esta ellos conocen a otros niños que trabajan y que les gusta bailar y cantar", señaló el oscense, quien añadió que a los pequeños "les encanta la convivencia" que se establece entre los grupos.

En los últimos años, en Aragón "ha habido un repunte de inscritos en actividades folclóricas", una situación que en parte se debe a "los programas de jota que se han emitido por televisión" y que Garvín celebró.

El único punto negativo de la jornada fue "una baja de última hora", ya que, como todos los años, estaba previsto que actuaran cuatro agrupaciones.

Pese a este imprevisto "lo importante es que los invitados guarden un buen recuerdo de la ciudad de Huesca", algo que ocurrió en palabras de los representantes de las otras dos formaciones.

"Es la primera vez que venimos aquí y estamos encantados, sobre todo los niños", contó a este periódico Ana Lliberós, una de las 18 personas que viajaron desde Benicasim a la cita.

"Nosotros siempre apostamos por este tipo de encuentros, porque pensamos que es importantísimo fomentar el folclore entre los más jóvenes para que no se pierda y los grupos sigan nutriéndose de gente", dijo.

Desde la Escuela de Jota de Mallén llegaron 36 participantes, 22 de ellos niños, como contó Mariano Calvo, quien añadió que para muchos era la primera vez que viajaban a Huesca.

"Los niños de nuestra agrupación suelen salir fuera para Navidad o fin de curso, así que hoy es un día muy grande para ellos. Algunos ni han dormido esta noche", valoró.

Para los pequeños "es un día de fiesta, incluso ya desde que se suben al autobús", y jornadas como la de ayer pueden generar "que en unos años se cree una cantera de adultos", dijo.

"Festivales como los de hoy (por ayer) son los que permanecen en la memoria y por eso en el futuro habrá más posibilidades de que se agarren a la escuela de adultos", terminó.