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Luis Gómez Caldú: "A Ramón J. Sender no le dieron el Premio Nobel por culpa de Cela"

Este exprofesor de Literatura se interesó por el autor altoaragonés tras leer "Réquiem por un campesino español"

Luis Gómez Caldú: "A Ramón J. Sender no le dieron el Premio Nobel por culpa de Cela"
Luis Gómez Caldú: "A Ramón J. Sender no le dieron el Premio Nobel por culpa de Cela"
V.LACASA

Quedar con Luis Gómez Caldú (Valdertormo -Teruel-, 1951) para hablar de su vida es la mejor manera de conocer, además de su trayectoria, la de Ramón J. Sender, escritor por el que siente devoción y del que sabe todo.

Un largo recorrido hizo Luis Gómez hasta llegar a Huesca: estudios primarios en Valdeltormo, Bachillerato en Alcañiz, y estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Zaragoza y en la Central de Barcelona. "Desde los 18 años quería ser profesor de literatura", y tras la mili en Melilla -donde Sender había hecho el servicio militar-, aprobó las oposiciones de instituto "y pedí destino a Vilanova y la Geltrú, donde conocí a la que es mi mujer, que es oscense, y a través de ella estuve 4 años en Vilanova, uno en Zaragoza y en el año 83 me vine trasladado al Ramón y Cajal, de Huesca, donde he estado hasta mi jubilación, con el paréntesis de 10 años de director del Centro de Profesores de Huesca y de jefe de programas educativos".

Su infancia "fue feliz", por los amigos y los juegos con ellos, "y al mismo tiempo dura", por las faenas del campo en vacaciones, "con un calor asfixiante en verano y un frío que te dejaba los dedos congelados en invierno".

Descubrió Gómez Caldú a Sender en 1974, a través de una edición prohibida de "Réquiem por un campesino español", cuando hacía cuarto de facultad. "Me impresionó tanto que a partir de aquel momento empecé ya a buscar, a conocer cosas sobre Sender". Y sobre esta obra, añade: "es la novelita corta del siglo XX más importante escrita en España, con "San Manuel Bueno, mártir", de Unamuno". Lamenta que nadie le hablara antes de Sender, "ni en la universidad, a pesar de tener excelentísimos profesores aragoneses, como José Manuel Blecua padre o José Carlos Mainer, uno de los mejores especialistas en Sender". Curiosamente, "Blecua dirigió mi tesis de licenciatura sobre la obra narrativa de Carmen Martín Gaite, que fue la primera que se hizo en España y que me permitió conocer personalmente a la escritora y el mundillo literario".

Pero en realidad, "mi inquietud surge en 1985", cuando Paco García de Paso le acompaña a dar una conferencia sobre Sender a Boltaña, y a la presentación de una cinta que el escritor había enviado desde EEUU al Ayuntamiento hablando del Sobrarbe y del Alto Aragón, y que le regalaron. Ese mismo año, "lancé la idea de crear un centro de estudios senderianos, hacer de Huesca la capital de Sender", como dijo la prensa de entonces. Y cinco años después (1990) surgió el Proyecto Sender.

Ejerce actualmente de coordinador director del Centro de Estudios Senderianos, con sede en el IEA, por el que cada curso pasan centenares de alumnos para conocer la obra de y sobre Sender y "donde guardamos objetos personales" del escritor, entre ellos: "Su tarjeta de inmigración en México (vivió 38 años en España y 43 en el exilio de México y Estados Unidos) o la encomienda de Isabel la Católica que le concedió el rey Juan Carlos, a un anarquista".

Habla con pasión de un Sender que, "y en esto hay unanimidad, está considerado uno de los cuatro grandes novelistas de España; Cervantes, Galdós, Sender y Baroja". En 1933, tras publicar solamente cuatro obras, "Pío Baroja ya dijo: entre los jóvenes poetas, uno, García Lorca; y un novelista, Sender". Algo que se confirmó en 1935, "cuando le dieron a Sender el Premio Nacional de Literatura, siendo presidente del jurado Antonio Machado y uno de los vocales, Pío Baroja". Un Antonio Machado "que estuvo a punto de ser profesor de francés del Ramón y Cajal, de Huesca, pero por la puntuación que sacó en las oposiciones se tuvo que marchar a Soria".

Dedica su tiempo libre a la lectura y al cine, y le gustan "todos los deportes excepto el boxeo". No escribe "porque modestamente creo que no tengo la vena imaginativa que hace falta para ser escritor. Yo soy más bien crítico".

¿Qué le parece Huesca? "Es una ciudad para niños y para jubilados, para jóvenes entre 18 y 60 años resulta mucho menos cómoda porque no hay trabajo, no hay oportunidades".

Antes de despedirnos recupera a Sender para decir, con pena, que "es más conocido en México y Estados Unidos que en España", y para recordar que fue "el único autor aragonés propuesto para el Premio Nobel de Literatura, y no se lo dieron porque no hubo unanimidad en la Real Academia Española de la Lengua, por culpa de Cela", con quien en su primer regreso a España tuvo "un fuerte encontronazo". Explica que estando en casa de Cela, éste hizo "unos comentarios despectivos sobre el tema de la Guerra Civil", Sender reaccionó tirando del mantel, rompió todo lo que había en la mesa, a la mujer del anfitrión "le dio el soponcio" y "nunca más se hablaron". Habían apoyado la propuesta 400 profesores del continente americano, las tres diputaciones provinciales de Aragón, los tres ayuntamientos de las capitales de provincia y la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza, La propuesta inicial partió de un profesor de la Universidad de Nueva York nacido en Andorra (Teruel), Ángel Alcalá, "una de las tres personas superinteligentes que he conocido en esta vida, junto al filósofo Julián Marías y Alfredo Pérez Rubalcaba".