Marisa Paredes: “Nunca pensé que podría tener un premio tan lleno de significado”

HUESCA.- El Festival Internacional de Cine de Huesca ha rendido tributo esta noche de miércoles a la actriz Marisa Paredes con la entrega del Premio Luis Buñuel en su 47ª edición. Un homenaje a toda su trayectoria cinematográfica que se extiende a lo largo de seis décadas y que ella misma define como "una sesión continua donde todas las películas están unidas". Más de cien producciones españolas e internacionales que la colocan como uno de los rostros más icónicos del séptimo arte.

RESUMEN DE LA GALA, EN ESTE VÍDEO

El público oscense ha aplaudido con admiración y entrega a la veterana actriz, que se ha emocionado al asegurar que se sentía "orgullosísima de haber llegado hasta aquí".

"Tengo una profesión maravillosa, en la que he podido sentir el calor de la gente. Esto es lo más importante para cualquier artista y haber tenido el honor de ganar este premio es mucho más de lo que nunca hubiera podido soñar", ha reconocido María Luisa Paredes Bartolomé (Madrid, 1946).

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Con la elegancia que le caracteriza, esta gran dama del cine español ha reivindicado la cultura ante al atento público, asegurando que "es lo mejor que puede tener una sociedad, porque es lo que nos hace libres, lo que nos hace sentirnos críticos con una realidad que no nos gusta y es el camino de la libertad".

Con 100 películas a sus espaldas, la actriz se ha emocionado al escuchar varias de las frases que ha pronunciado en sus películas más importantes gracias a las escenificaciones de la presentadora de la gala, Encarni Corrales, que también ha tocado la fibra de la homenajeada y del público con una versión de Piensa en mi.

VÍDEO DE MARISA PAREDES EN EL FESTIVAL

Horas antes de la gala, la actriz mantenía un encuentro con los medios de comunicación, a los que ha confesado que nunca conoció a Luis Buñuel, si bien ha reconocido que recibir un galardón que lleva su nombre "es como un doble premio, es algo que se sueña. Cuando yo empecé en ningún momento pensé que podría tener un premio tan importante y tan lleno de significado", dijo.

En la rueda de prensa, la intérprete ha confesado que en sus 60 años de carrera lo que ha hecho ha sido dedicarse "en cuerpo y alma a este oficio".

"La necesidad de expresar" es una de las claves por las que ha sobrevivido en la industria durante tanto tiempo. "Hay que tener la capacidad de estar allí, de sobreponerse a los momentos difíciles y duros. Debes asumir que es un trabajo de largo recorrido, y a partir de allí todo se suaviza. La resistencia tiene que ver con la fuerza y el deseo profundo de estar allí", ha dicho.

La artista ha admitido sentirse una afortunada porque ha tenido la suerte de trabajar "con directores estupendos" con los que ha demostrado su gran talento, lo que le ha servido de base "para todo lo que pueda ser hoy".

Al ser preguntada por qué películas destacaría de su trayectoria, ha segurado que para ella es muy difícil elegir, puesto que los largometrajes en los que ha participado son "como las notas de una sinfonía" completa, "como una sesión continua".

No obstante, en primer lugar ha señalado El mundo sigue (Fernando Fernán Gómez, 1963) porque, aunque en ella solo interpretaba un pequeño papel, el filme "ha permanecido en mi memoria y en la de mucha gente".

Como era de esperar, el otro título del que ha tenido un recuerdo especial ha sido Tacones lejanos (Pedro Almodóvar, 1991), que supuso "un punto de inflexión" en su vida profesional y permitió que "se extendiera", ha dicho.

"Cuando salió en Francia fue tal el éxito que tuvo que me alcanzó de pleno, de manera que a partir de allí empecé a recibir propuestas de Europa y Latinoamérica", ha contado.

Así, tras Tacones lejanos llegaron varias películas más con Almodóvar -incluida la oscarizada Todo sobre mi madre (1999)- y otras con Roberto Benigni, Guillermo del Toro, Arturo Ripstein, Amos Gitai o Manoel de Oliveira, con las que Marisa Paredes se convirtió en una leyenda del celuloide.

Sobre la identidad del cine español, la madrileña ha comentado que "cada país tiene su propia cultura" y eso se nota en sus películas. "El ser humano se parece en todas partes, pero es cierto que cuanto más local pueda parecer algo puede resultar más universal", ha añadido.

SUS INICIOS

Marisa Paredes ha echado la vista atrás para recordar sus primeros pinitos como actriz, que se produjeron cuando solo tenía 14 años.

"Mi familia era de origen humilde y el hecho de que la pequeña de cuatro hermanos decidiera dedicarse al mundo del artisteo fue un escándalo, porque sobre todo mi padre puso el grito en el cielo",ha rememorado.

Su progenitor pensó que lo más conveniente para su hija era estudiar "taquigrafía o mecanografía" para después "casarse y tener hijos", en definitiva, "llevar una vida como la que llevaban muchas mujeres o gente cercana" a su entorno, ha afirmado.

"Pero yo salí rebelde y como no era eso lo que yo quería luché muchísimo hasta que conseguí que mi padre, que estaba completamente en contra, viera que era imposible luchar contra mi", ha especificado la actriz.

Sin embargo, su madre le apoyó "siempre" y fue como su "ángel de la guarda", por lo que al final Paredes se salió con la suya y ejerció su profesión "con total libertad".

LA MUJER EN EL CINE

Tanto en la vida como en el cine, "el papel de las mujeres ha ido tomando su sitio propio" y los personajes femeninos son cada vez "más profundos, fuertes y potentes", situación que contrasta con el pasado, cuando se daba una imagen "más débil y endeble".

Así ha opinado Marisa Paredes de la evolución del tratamiento de la mujer en la gran pantalla, que ha mejorado gracias, entre otras cosas, a la irrupción de "directoras" o directores que les han dado "un punto más complejo".

"El cine no ha hecho más que reflejar lo que está sucediendo en la propia sociedad. Es un camino largo y aún hay cosas que conseguir", agregó.

Sobre su situación en la industria por cuestiones de género, la artista ha señalado que en su profesión "siempre ha habido una libertad mayor que en otras".

"Yo nunca he sentido la presión de tener que conseguir determinadas cosas por encima del hombre", ha confesado la intérprete antes de reconocer que sí hay actrices "que han vivido situaciones de inferioridad".

TEATRO

Además de ser una estrella del cine y trabajar en la televisión durante muchos años, la otra gran pasión de Marisa Paredes es el teatro.

"Es la cuna donde yo me mecí, donde empecé", ha añadido la actriz, quien ha citado a Fernando Fernán Gómez como la persona que le inspiró y le enseñó "cómo había que plantearse la profesión; con honradez y verdad", ha remachado.

Después ha nombrado a Lluís Pasqual y José Carlos Plaza entre los directores que más han marcado su trayectoria en el teatro, un medio que requiere mucha tenacidad y que genera "un aprendizaje que nunca termina".