Irene Val y el músico Ángel T. Cruz realizan una performance en el Centro Manuel Benito Moliner

HUESCA.- Irene Val estrenó el pasado sábado en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner su performance con el músico minimalista Ángel T. Cruz. La actuación introdujo el concepto del cuerpo con una corriente relacionada con el minimalismo orgánico: movimientos armónicos y repetidos y color monocromático y simple, colaborando directamente con composiciones musicales minimalistas.

En la performance "Minimal Natura 2", la artista quiso incorporar la idea de que los movimientos del cuerpo y elementos realizados pueden establecer el diálogo con la naturaleza, así como la transformación y recapitulación. También intentó sorprender al público ya sea por su estética y temática artística, como el significado de arte en vivo. Es decir, tal performance consistió en una representación de una obra de arte en sí misma gracias a los movimientos del cuerpo y la conexión y descomposición de elementos naturales realizados con técnica de pintura blanca y otros elementos como cerámica y escultura.

Según la idea de la artista, la cuerda con bolas agujereadas se convertirían en semillas, como la germinación; la escultura con hojas montadas como el crecimiento; hojas caídas en el suelo como la apariencia de la naturaleza; y cinco troncos como la expresión material natural.