Rock y música de raíz conquistan al público en el Castillo de Aínsa

HUESCA.- El Festival Castillo de Aínsa, referente de la música de raíz en Aragón, vivió el sábado su noche más rockera con el mítico Elliott Murphy y su banda, que conquistó al público en una velada que también contó con las actuaciones de Esther y los Twangs, Crazy Dolls & The Bollocks, Zapatiesto y DJ Roll Over Moreno. Todos ellos protagonizaron el concierto central de la XXIX edición del festival, que se clausuró este domingo.

El sábado, las calles de la villa amanecieron con la llegada de todas las compañías y artistas. Los juegos de la PAI estuvieron presentes durante todo el día con una panadería muy especial que puso a toda la familia "manos a la masa".

El Proyecto Caravana llegó desde el Valle del Olba (Teruel) con su último estreno, La princesa o según como se mire al parque del Mercadillo para reivindicar el derecho a ser uno mismo.

La programación continuó por la tarde en el patio del Museo donde Caviria Teatro hizo reír a pequeños y mayores con su obra Ajardinhadas.

A continuación, el público se trasladó a los Jardines del Castillo para disfrutar del concierto de Daniel Lumbreras, que conquistó a los espectadores con sus fonemas improvisados y tomándose la voz como un instrumento más y centrando toda la expresividad en la musicalidad del sonido.

Tras él, los que probablemente sea los folcloristas o juglares más originales de España llegaron la plaza Mayor para animar con sus ritmos, romances, coplillas de ciego o sus coplas populares que "alborozan las almas y despiertan los sentimientos y los recuerdos más hondos de los pueblos". El público pudo disfrutar de cómo Mayalde convertía cucharones, escobas o tijeras de esquilar en instrumentos.

La noche comenzó con la apertura de las puertas del gran escenario en el interior del Castillo de Aínsa. Una velada que abrieron Esther y los Twangs con una buena dosis de surf, garaje e incluso ritmos latinos. Recogió el testigo la banda francesa Crazy Dolls & The Bollocks, que con su fantasía de Horror Creepy y el vintage conquistó al respetable.

El grupo local Zapatiesto rugió durante la noche ainsetana con su repertorio de canciones propias como conocidos temas de rock de las últimas décadas.

Con ese calentamiento de diez, subió al escenario el mítico Elliott Murphy, uno de los más extraordinarios personajes dentro de la historia del Rock. Neoyorquino residente en París, expatriado de la "gran manzana" y de las grandes discográficas multinacionales, es considerado uno de los más apasionados, cultos e inteligentes compositores del rock.

El broche final de la noche lo puso el DJ Roll Over Moreno, que cerró el concierto central del Festival Castillo de Aínsa. Su ritmo y música desenfada hizo bailar a todo el público rememorando el rock & roll de los años 50.