Cultura

EXPOSICIÓN

Combatientes en la Guerra Civil posan para Luis Areñas

La muestra del artista puede visitarse en el Centro de Historias de Zaragoza

Combatientes en la Guerra Civil posan para Luis Areñas
Combatientes en la Guerra Civil posan para Luis Areñas
EFE

ZARAGOZA.- Algunos de los hombres y mujeres que silenciaron durante años sus vivencias y su presencia como combatientes en la Guerra Civil española, en cualquiera de sus bandos, han posado y aportado sus testimonios, entre 2015 y 2017, al fotógrafo Luis Areñas, que los ha reunido en la exposición Los últimos. Retratos y testimonios de la Guerra Civil, que arrancó como homenaje a su abuelo fusilado.

Luis Areñas (París, 1967), francés de nacimiento y de padres españoles, no habla de ideología en su exposición, compuesta por 44 imágenes de primeros planos en blanco y negro y un vídeo con los testimonios de una treintena de ellos. "Ni se va a saber porque no es el objetivo ni el propósito del proyecto", destacó en la presentación.

El proyecto, junto a su hermano Nacho como productor del vídeo documental, nació de una carta que su abuelo envió a su abuela poco antes ser fusilado en Quinto (Zaragoza) y que hasta hace unos pocos años no fue abierta, algo que recordó muy emocionado.

"Recorrí aldeas y pueblos de España intentando hallar respuesta a las preguntas generadas por el deseo de rendir homenaje a mi abuelo materno Luis, y a todos los abuelos que murieron en la Guerra Civil", comentó.

El punto de partida del proyecto, explicó, fue buscar a estos combatientes y hacerles retratos. El problema era encontrarlos y para ello tuvo que visitar casi una veintena de provincias en dos años para poder fotografiar a los que estuvieron dispuestos a entrevistarse con él.

"Otros se negaban e incluso después de confirmar sus familias que hablarían luego ponían excusas", admitió.

De hecho, reconoció que el objetivo de partida era hacer fotografías, pero las personas que localizaba lo primero que le preguntaban era "¿qué quieres que te cuente Pregúntame cosas", y por eso terminó transformándolo en "un trabajo de voz e imágenes y filmándolo".

La meta era entrevistar a un centenar de personas, todas ellas entre los "noventaitantos años y más de cien", aunque pronto fue consciente de que no podría alcanzar esa cantidad y al final consiguió sesenta entrevistas.

"Vivía momentos históricos con los últimos combatientes al final de sus vidas, contando cosas que querían decir y que muchos de ellos no habían podido o no habían tenido opción para hacerlo", recordó Areñas, cuya intención era conseguir que sus interlocutores rescatasen del olvido sus vivencias y "ponerlas en su rostro". En estos momentos, resaltó, "todos somos hijos o nietos de estas personas".

En la exposición, que se puede visitar en el Centro de Historias de Zaragoza, también se puede ver un documental de 45 minutos con el testimonio de treinta de los retratados, "una pieza muy importante dentro de la exposición que no estaba planteada al principio", confesó.

"El montador, Jorge Yetano, me dijo que había que darle más envergadura y en el documental se siente la emoción y te acerca a la persona. Una fotografía es una imagen y poco más", explicó.