Cultura

FESTIVAL INTERNACIONAL EN EL CAMINO DE SANTIAGO

Descubrimiento del clavicordio como protagonista virtuoso

Tras la actuación de Le Baroque Nomade en Santa Cruz de la Serós, el festival se traslada este jueves a la iglesia de Berdún con el concierto de Monika Melcova

Descubrimiento del clavicordio como protagonista virtuoso
Descubrimiento del clavicordio como protagonista virtuoso
S.E.

HUESCA.- El Festival Internacional en el Camino de Santiago de la Diputación de Huesca paró en la Iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós. Le Baroque Nomade acudió a la cita con tres instrumentos transportables, cuya presencia fue más que frecuente en los barcos durante el periodo de los grandes descubrimientos. En navegaciones muy largas, estos eran un medio de entretenimiento, siempre y cuando no ocuparan demasiado espacio. Una vez llegados a tierra, facilitaron el encuentro con culturas y pueblos, donde nadie conocía ni idioma, ni hábitos ni costumbres.

Famosa y tremendamente virtuosa, el Fandango del Padre Soler fue la pieza más espectacular del programa, muy aplaudida por el público entusiasta de la pasada noche.

En forma de improvisación, el espectador de Santa Cruz de la Serós pudo imaginar cómo un músico viajero realizaba este tipo de actuación. Le Baroque Nomade eligió acompañarlo con percusión para reconstruir la situación que el artista experimenta en sus propios viajes: un intérprete comienza a tocar su propio repertorio y otros, sorprendidos al ser atraídos por esa música que no conocen, se unen a él, en improvisación y manera casi jazzística.

El concierto de este miércoles fue, más que autores, de un instrumento en sí: el clavicordio. Tan grande como una maleta, era muy popular en aquella época, incluso si el sonido era especialmente suave. Los documentos muestran que fueron transportados a la India, China o Constantinopla.

Su toque es muy delicado, porque es sensible a la más mínima variación del tacto, e incluso se crea una especie de vibrato, llamado balanceo, a la vez para realzar ciertas notas expresivas.

Desde hace veinte años, Le Baroque Nomade explora el repertorio de músicos que viajan largas distancias. ¿Qué puede ser más natural que participar en la conmemoración de la primera vuelta al mundo? No olvidemos que la música estuvo omnipresente durante estos viajes extraordinarios.

Después de casi veinticinco años de la formación musical, la experiencia se ha ido acumulando: conciertos en cuarenta países, entre ellos Etiopía, Afganistán y Bolivia. Ahora es el momento de compartir experiencias y saberes.

Concretamente, la colaboración con una sala experimental de la región parisina y con artistas de varios países que ofrecen nuevas perspectivas, como el lanzamiento en septiembre de un programa Europa Creativa en cinco países: Hungría, Rumanía, Ucrania, Eslovaquia y Francia.

La investigación, el cuestionamiento de ideas preconcebidas, que dio origen al movimiento de la música antigua, nunca termina. Siempre podemos ir más lejos, entender mejor lo que los músicos de la época esperaban de sus intérpretes. Y podemos confiar en ellos: sabían mejor que nosotros cómo tocar Bach, Scarlatti o la música de los propios Ministriles.

MONIKA MELCOVA

El Festival Internacional en el Camino de Santiago continúa este jueves (22:30 horas) en la iglesia parroquial de Berdún con Monika Melcova, que ofrecerá un concierto de órgano.

Natural de Eslovaquia, se inició en la música a la edad de 5 años. Tras estudiar piano y órgano en el Conservatorio de Kosice, ingresó en la Universidad de Música y Arte Dramático de Viena, donde estudió órgano con Michael Radulescu, finalizando con la obtención del grado Magistra Artium con Mención de Honor y el Premio de Excelencia del Gobierno Federal austriaco.

Posteriormente entró en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París en Ciclo de Perfeccionamiento, recibiendo las enseñanzas de Olivier Latry y Michel Bouvard, siendo becada por la Fundación Meyer y el Mecenazgo Musical de la Société Genérale.

Asimismo, la Fundación Internacional Nadia et Lili Boulanger le concedió una beca para realizar sus estudios de improvisación en el Conservatorio Nacional Superior de Lyon bajo la dirección de Loïc Mallié.