Enclaves confirma su buena salud y mejora las cifras de público

HUESCA.- El Festival de Música y Patrimonio EnClaves, que organiza la Comarca de la Hoya de Huesca, se clausuró el último fin de semana de julio con una media de 220 asistentes por espectáculo, la cifra más elevada de las siete ediciones celebradas hasta la fecha. El total de los asistentes a conciertos superó ligeramente los 1.300, siendo el de mayor concurrencia el de Trivium Klezmer en el monasterio de Casbas, rebasando las 400 personas o las actuaciones del organista Jesús Gonzalo en la colegiata de Bolea y el estreno de la producción Il serpente de bronzo en el santuario de Loreto a cargo de El Trovar, que en ambos casos se situaron por encima de los 200 asistentes.

Desde sus inicios en 2013, EnClaves mantiene su estructura básica de la celebración de seis conciertos distribuidos en los tres últimos fines de semana del mes julio. En esta ocasión, se inició en Siétamo el 12 de julio y se clausuró el 27 en el santuario de Loreto, en las inmediaciones de la localidad de Huerrios.

En total se visitaron seis destacados elementos del patrimonio histórico-artístico de la Hoya. Algunos de ellos ya habían acogido conciertos en años anteriores, pero tanto la iglesia de San Vicente Mártir de Siétamo como la de Nuestra Señora de la Asunción en Almudévar era la primera vez que se convertían en escenario de eventos del Festival EnClaves.

En la esencia de este programa está el vínculo entre música y patrimonio, por lo que es relevante valorar la función de dar a conocer monumentos radicados en la comarca -muchos de ellos visitables gracias al proyecto de turismo cultural Puertas Abiertas-. En siete años EnClaves ha estado presente en treinta y siete elementos del patrimonio cultural de la Hoya de Huesca, debiendo destacarse en este extremo las facilidades y cooperación prestada por el Obispado de Huesca, la colaboración de los párrocos y también de otras entidades propietarias o gestoras de monumentos emblemáticos.

En esta edición, se constató el crecimiento de asistentes provenientes de fuera de la Hoya de Huesca, con gran presencia de personas de Zaragoza y otras comarcas aragonesas.

Desde un punto de vista artístico, se percibió un constante crecimiento de la calidad de los conciertos, la versatilidad de la programación y el impulso a proyectos novedosos con marchamo aragonés.

En esta ocasión participaron un total de cuarenta y cuatro músicos, integrados en formaciones radicadas en París, Madrid, Zaragoza y Huesca en los que la presencia de aragoneses es muy elevada, aunque algunos de ellos estén actualmente desarrollando sus carreras profesionales en París, Suiza, Madrid o Valencia.

Todas ellas recorrieron desde la música barroca a la contemporánea, pasando por el klezmer o por especialidades de canto coral o música para órgano. En este último caso, es la primera vez que se incluyó en EnClaves siguiendo el impulso dado en la comarca durante los últimos años por la Asociación Órganos del Reino de los Mallos.

Especial fue la producción propia del montaje del oratorio Il serpente di bronzo a cargo del trabajo conjunto de la Comarca Hoya de Huesca, la formación El Trovar y la Asociación Aragonesa de Autores del Cómic. Este encuentro entre música y cómic resultó no sólo un éxito creativo y de público, sino también un estímulo en la promoción de proyectos que aglutinan a artistas de distintas disciplinas. En concreto, esta iniciativa se enmarcó en del subprograma Mirada EnClaves que favorece la perspectiva de las artes plásticas y visuales en la relación música y patrimonio.

El trabajo de Laura Rubio para Il serpente de bronzo fue una de las múltiples acciones desarrolladas en una intervención coral de dibujantes e ilustradores aragoneses en diferentes ámbitos del Festival EnClaves.