San Juan de la Peña invita a aprender historias

EL ESPECTÁCULO teatral "Historia y Leyenda bajo la roca" ofrecerá su cuarta temporada en el Monasterio Viejo de San Juan de la Peña del 26 de julio al 23 de agosto, bajo la dirección y el guión del jaqués Toño L' Hotellerie y avalado por el éxito de público y crítica. Con el propio Toño como actor, compartiendo los distintos papeles con el zaragozano Emilio Larruga, esta actividad impregna de nuevo las paredes de piedra del viejo cenobio de retazos de la historia de lo que fue la cuna del reino de Aragón.

Las novedades de la presente edición se centran en diferentes aspectos que sin desmembrar el sólido guión en el cual participaron los mayores expertos y estudiosos del San Juan de la Peña, tanto a nivel histórico, como artístico, ponen el acento, por ejemplo, en el aspecto de los atrezzos del espectáculo, que "se convierten en espectaculares escenografías, recreando las antiguas celdas del monasterio, o una bellísima recreación alegórica de la antigua Biblioteca y el archivo pinatense mas importante que existió en la Corona de Aragón", como explicó Toño L' Hotellerie.

"Se contraponen la austeridad medieval con la suntuosidad y riqueza de siglos posteriores. Lo mismo sucede con el altar mayor de la iglesia románica, que ha sido engalanado con una serie de ornamentaciones, como enormes candelabros, plata, madera labrada, sedas y una cuidada iluminación para contar al público las leyendas del Santo Grial", agregó. Por otro lado, el cantero, el maestro de Agüero, también conocido como maestro de San Juan de la Peña, con sus martillos, sus punteros, cordeles y plomadas, "comparte con el público sus sueños, inquietudes y anhelos".

Se trata de "un guión vivo con partes cambiantes" y "es tan rica la documentación con la que se cuenta que ello nos permite que no haya dos funciones iguales" en la explicación, por ejemplo del panteón de nobles, donde este año "se cuenta cómo tras la desamortización, los monjes fueron expulsados como perros, tuvieron que esconderse y robar comida". Al final, "decidieron ir a morir al monasterio, pero subieron soldados de la Ciudadela de Jaca y los apresaron, encerrándolos en las mazmorras de la Ciudadela, mientras el obispo de Jaca, con mucha mano izquierda, los ocultaba en las vicarías colindantes a la ciudad".

La parte final del espectáculo, desde luego, es el humor mediante un juego entre los actores. "Nos hemos dado cuenta de que la gente sale por la puerta del monasterio con una importante lección de historia aprendida y una sonrisa en los labios, después de una hora inolvidable", aseguró Toño L"Hotellerie.

Otra de las bazas destacables del espectáculo es que nada sea previsible. Este aspecto está muy cuidado, ya que "hasta que el espectador no está en el interior del monasterio no sabe qué va a suceder", ni dónde irá, ni qué personaje puede aparecer. Mención especial este año que se conmemora el 300 aniversario del nacimiento del conde de Aranda, cuya aparición en la trama "es sorpresiva y espectacular".

Para el actor jacetano, "es importante alimentar los cinco sentidos con el olor a incienso, los bollos del viejo horno o la música gregoriana que allí se escucho el día 22 de marzo del año 1071, cuando por primera vez en la península Ibérica, allí se celebró misa por el rito latino".

Las plazas del espectáculo son limitadas y suelen agotarse, por lo que conviene reservar en el número 974 35 51 19. Las funciones son de lunes a jueves a las 13:30 y las 19 horas, el viernes solo a las 13:30 horas.

Desde Producciones Toño L´Hotellerie, que está al frente de dicho espectáculo, quieren agradecer la colaboración de todo el equipo de profesionales y trabajadores del Monasterio de San Juan de la Peña, porque "entre todos lo hemos hecho posible".