Cultura

OBITUARIO

La artista oscense Chus Torrens fallece a los 62 años de edad

Con su pintura recorrió el mundo y también fomentó el arte como terapia

La artista oscense Chus Torrens fallece a los 62 años de edad
La artista oscense Chus Torrens fallece a los 62 años de edad
S.E.

HUESCA.- La artista oscense Chus Torrens ha fallecido en Barcelona a los 62 años tras una enfermedad, dejando ayunos a sus muchos amigos y familiares de su arte y su contagiosa sonrisa.

Perteneciente a una familia en la que el mundo del arte formaba parte de su entorno, se licenció en Filosofía y Letras, pero pronto se inclinó por la pintura, el dibujo... Tuvo una galería de arte en Huesca, hizo numerosas exposiciones y vivió en Francia, Italia, Alemania, Estados Unidos, como Madrid y Barcelona, pero sin abandonar del todo su ciudad. Creó con otros tres oscenses el cartel de las fiestas de San Lorenzo de 1983.

Pintora, escultura, escritora y terapeuta, concebía la creación integral, "la interconexión de los campos". "Cada disciplina me ha ayudado en la búsqueda personal".

Aventurera y emprendedora, conoció el mundo del arte desde todos los puntos de vista y experimentó con distintas disciplinas y en diferentes escenarios.

"Pintaba lo más hermoso de mis sueños, el enigma", aseguraba. Creó y mostró su obra en lugares tan dispares como Ansó, donde ofreció clases gratuitas de pintura y naturaleza dentro del programa "Arte en proceso" de la Diputación Provincial, o Nueva York. A la ciudad de los rascacielos fue a conocer "en vivo y en directo la movida artística". Allí pintó y dibujó "el fruto de mi conversación con la urbe, pero, la verdad, no me pareció ni tan moderno ni tan puntero". Sin embargo su obra sí resultó ser "excesivamente moderna".

En 1990, en paralelo a otras actividades, comenzó a dar clases de pintura en asociaciones como Asapme, Frater y Cruz Blanca, además de impartir cursos en Ibercaja dirigidos a monitores y educadores de esos colectivos. "El arte es una excelente terapia. Ayuda a expulsar la pasión, las pulsiones vitales y sirve para que una persona deje un documento único e intransferible".

Amante del color, también encontró en las performances una forma de expresión libre y auténtica en la que, como con el pincel o el lapicero, desnudaba su alma y plasmaba su enigma. Ese en el que siempre emergía su alegría que era su identidad en la creación y en la amistad. Descanse en paz, Chus Torrens.