Cultura

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Sinués Musical, un pequeño festival que no deja de crecer

Esta tercera edición incrementa los artistas, las jornadas y los escenarios

Sinués Musical, un pequeño festival que no deja de crecer
Sinués Musical, un pequeño festival que no deja de crecer
S.E.

HUESCA.- La tercera edición del festival Sinués Musical arrancó en la tarde de este jueves en la iglesia de la localidad jacetana. Este festival, que promete inundar de música clásica el Valle de Aísa, crece año tras año. Prueba de ello es el aumento de los músicos respecto al año anterior -20 artistas este ejercicio, 17 el pasado- y la ampliación de fechas y escenarios en los que actuarán los intérpretes.

La jornada de este jueves albergó el concierto inaugural de esta edición del Sinués Musical, que tuvo lugar en el mismo Sinués a las 19:30 horas. Este viernes, la música sonará en la iglesia de Esposa, a las 19:30. El sábado por la tarde, los músicos se desplazarán hasta Villanúa, para tocar en la iglesia a las 18:30. Y, por último, el festival concluirá el domingo a las 12 del mediodía en la iglesia de Aísa.

El grupo está formado por doce violines, cuatro violas, cuatro cellos, un percusionista, una trompeta y dos pianos, aunque el número de músicos está sujeto a variaciones. Esta banda está dirigida por el creador y exdirector de la Escuela Municipal de Música de Zaragoza, Mariano Abad.

La banda está formada por músicos profesionales, amateurs y estudiantes de música clásica de todas las edades. Tienen entre 14 y 63 años, por lo que favorece la interculturalidad, la cooperación y el trabajo en equipo.

Además, algunos de los artistas son residentes de la zona. Una joven integrante de la banda, estudiante de música, tiene fijada su residencia habitual en Aísa. Otro de los músicos es veraneante en Sinués y otros tres, que tienen raíces familiares en Sinués, gozan las vacaciones en Jaca.

En Sinués Musical los vecinos son de gran importancia. La organización destaca "la posibilidad de formar parte de la orquesta". Además, advierte de que se celebran diferentes actividades para el disfrute de los vecinos, como la creación de un cancionero tradicional, la participación en "jam sessions" y la realización de relatos artísticos.

Sin embargo, también se demanda la colaboración vecinal para poder repartir los carteles por la comarca de La Jacetania. El público también es fundamental, pues después de cada concierto se prepara una cena -el domingo, comida- vecinal en la que convivirán los músicos con las personas asistentes. Con estas actividades, el festival cumple uno de sus objetivos principales, que es promover la participación de los habitantes del Valle.