La calle Argensolas de Huesca se transforma de la mano del grafiti fotorrealista

HUESCA.- Una nueva fachada en el centro de Huesca ha sido intervenida artísticamente. Una botella de vino con una etiqueta que pareciera sacada del mismo Instagram que muestra unos labios, por estar "en el camino que recorre el vino" en su paso hacia el paladar de las personas; algo de movimiento, con el tinto saliendo de la botella, "marca movimiento pero no realista, que juega con la gravedad (...). Y luego esa ventana que representa una nebulosa, como otra dimensión, otro mundo al que te transporta el vino; el vino siempre se ha utilizado para desinhibirse, llevarte a otra realidad", explica Bhurton, el artista responsable de esta intervención y de las otras dos que hace de una de las fachadas de la calle Argensolas una muestra más de arte urbano en la ciudad.

La expresión artística de Bhurton ha cubierto muros en diferentes partes de la capital oscense. "Le tengo mucho cariño al que está en el mirador del trasmuro, un mural en el que está plasmada una raposa con un toque surrealista. En la calle Las Cortes hice un ciervo, un retrato de Ramón Acín y encima otro de Conchita Monrás a partir de una fotografía que le hizo el mismo Acín. En el barrio (del Perpetuo Socorro) hice un retrato femenino bastante grande, de unos 15 metros de altura" y hasta un Buster Keaton que observa desde lo alto a quien pasea por la calle Quinto Sertorio".

Reconoce en algunas de sus creaciones un premeditado toque surrealista, que responde a sus influencias: "Todos los artistas nos basamos en algo anterior. Y a mí me atrajeron mucho algunos autores surrealistas, Dali, Magritte y toda esa gente".

ALEJADO DE LAS FIRMAS

Intervenciones como las ejecutadas en las calles Argensolas y Quinto Sertorio o las realizadas dentro del proyecto Barrioh en el Perpetuo Socorro responden casi a partes iguales a iniciativas nacidas a propuesta de las administraciones públicas o de particulares, que desde hace una década vienen modificando el paisaje por el que transitamos. Preguntado por la técnica que utiliza, Bhurton afirma que trabaja el grafiti fotorrealista "cada vez más enlazado al surrealismo". Recuerda sus inicios. Las firmas, las tags, como se les llama, como las que están justo en la fachada de enfrente a su intervención: "Siempre les voy a tener mucho cariño, las firmas están más pegadas a mi infancia y a los inicios de un interés real por el arte, pero los fui abandonando al poco de tener contacto con ellos porque vi que no era para mí".

Entre las conclusiones a las que llega la tesis doctoral Origen, evolución y auge del arte urbano. El fenómeno Banksy y otros artistas urbanos, de Emilio Fernández Herrero, se confirma la profesionalización del arte urbano en la última década y cómo se puede hablar de artistas que son requeridos por sus habilidades y conocimientos por "el ámbito de la publicidad y el diseño". Algo en lo que se reafirma Bhurton señalando como también "artistas muy grandes que se han desarrollado en el street art, están dando el salto a la galería de arte".

Sobre la evolución de la intervención en edificios y fachadas de las ciudades, este licenciado en Bellas Artes reconoce que "la intervención mural se ha abierto a más tipos de artistas. Antes éramos la gente que estábamos en el mundo del grafiti pero ahora ves otros tipos de artistas; los ilustradores, por ejemplo, le han dado una vuelta muy grande", explica y añade lo positivo de trabajos colectivos -como Barrioh- en los que "siempre que he tenido posibilidad de juntarme con otras personas la experiencia ha sido buena, aprendes solamente con la mirada, viendo cómo trabaja el otro", cuenta.

Con algunos proyectos entre manos de los que todavía no puede decir nada, lo que realmente le interesa a Bhurton "es el salto al lienzo, aún no me he encerrado a pintar largas temporadas, ese es el paso siguiente. Tiene que serlo ya".