Cultura

ETNOGRAFÍA

Campo y su Museo de Juegos Tradicionales

Este original centro recoge piezas pertenecientes a unas 200 actividades practicadas en todas las Comunidades Autónomas españolas

Campo y su Museo de Juegos Tradicionales
Campo y su Museo de Juegos Tradicionales
E.F.

HUESCA.- El Museo de Juegos Tradicionales de Campo está abierto todo el año con un amplio horario que facilita la visita a un espacio que, por su colección y características, es único en España. En sus 22 años de andadura, este original centro museístico recoge piezas pertenecientes a unos 200 juegos y deportes practicados por hombres, mujeres y niños en todas las Comunidades Autónomas de nuestro país, completándose con una valiosa muestra de fotografías antiguas.

Un monumento gigante en honor a las tradicionales birllas, el juego tradicional de bolos que juegan sus mujeres desde antaño, da la bienvenida al visitante a Campo, una población referente dentro de los juegos tradicionales, por su patrimonio y por su puesta en valor gracias a la impronta del director del Museo, Fernando Maestro.

El Museo de Juegos Tradicionales de Campo está dedicado, como su nombre indica, al juego de los pueblos desde un punto de vista etnográfico. El juego se practica en momentos de ocio por niños y adultos y este museo pretende mostrar a través de la exposición de un gran número de objetos, paneles informativos y fotografías, las diferentes facetas de la sociedad rural de antaño y el porqué del juego.

Puesto en marcha 1998, el Museo de Juegos Tradicionales de Campo se ubica en una antigua construcción destinada en origen a usos agropecuarios. Se trata de tres pajares que han sido unidos entre sí y rehabilitados para su uso actual. El museo destina cuatro de sus salas a la exposición permanente y cuenta además con una sala de exposiciones temporales, una biblioteca y una terraza.

Por otra parte, el discurso de la exposición se divide en varios apartados temáticos: juegos de niños, juegos de mozos y mozas, juegos de mujeres y juegos de hombres, alrededor de 200 en total. Esta clasificación coincide con la división real de la sociedad tradicional que adjudica unos roles muy claros a cada uno de estos grupos y que a su vez, se ven reflejados en los diferentes tipos de juegos y en el momento del día o los días, principalmente festivos, en que se practican.

La colección está formada con piezas originales que se utilizaron en diferentes lugares de origen y tienen carga emotiva alta porque representa historias, costumbres y vivencias. Fernando Maestro no solo ha recopilado las piezas que lo componen, sino que pone en valor al informante y su contexto gracias a una labor investigadora larga, amplia y minuciosa. En las cuatro salas distribuidas entre dos plantas que componen el museo hay siglos de historia recopilada durante cuarenta años de duro y esmerado trabajo de Maestro.

La presencia del museo tiene, además, especial sentido en la localidad de Campo, donde sus mujeres, exclusivamente ellas, juegan todavía a las birllas, un juego tradicional similar a los bolos todavía muy vivo en la localidad ribagorzana.

Gracias al empuje del propio Maestro, que dirige este museo que gestiona el Ayuntamiento con la colaboración de la Comarca de la Ribagorza, el Museo de Juegos Tradicionales de Campo está entre los socios fundadores de la Asociación Europea de Juegos y Deportes Tradicionales de la que forman parte nueve países.

La pertenencia a este colectivo internacional atrae a numerosos visitantes extranjeros, aunque el público, que sigue creciendo, es mayoritariamente nacional y se concentra principalmente en los meses de julio y agosto. El calendario de apertura del Museo de Juegos Tradicionales de Campo es de martes a sábado de 11a 14 horas y de 17 a 20 horas y los domingos de 11 a 14 horas.