Cultura

EXPOSICIÓN

Las emociones de María de la P. afloran con la tejeduría creativa

La exposición "Ellas, otra vez" homenajea a las artistas "invisibles"

HUESCA.- María de la P. (Madrid, 1960) enseña sus últimos trabajos en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, de Huesca, donde demuestra que los sentimientos y las emociones pueden expresarse a través de la tejeduría creativa.

En la exposición Ellas, otra vez indica cuándo las obras se han realizado en horizontal o en vertical (bajo lizo, alto lizo), además de incluir un telar con la intención de que "el público intuya qué técnica" ha utilizado en cada momento, porque "el resultado suele ser muy distinto en ambos casos", cuenta.

La presentación de las obras "es un homenaje a Atenea, que estaba considerada la diosa de la artesanía", explica la madrileña, que desde hace años reside en San Vicente.

Pero sobre todo, Ellas, otra vez rinde un tributo a todas las mujeres artistas en las que se ha inspirado, sobre todo "en las que de alguna manera están desaparecidas y olvidadas, como si fueran invisibles", relata.

"Como muchas de ellas, yo he hecho esta exposición desde el mundo rural, remarcando también que la labor de la mujer siempre ha sido muy altruista", señala la creadora, que en una de sus obras alude "a la conciencia y a un despertar sobre el valor del corazón".

Licenciada en Bellas Artes en 1984, María de la P. ha realizado diseños para la estampación sobre tela (a través de la serigrafía) y ha sido docente durante muchos años en varias escuelas de arte, labores que ha dejado para centrarse en la investigación de la tejeduría ancestral.

"Estudio cómo eran esas ingenierías del pasado y voy a pedir una beca para ver si tengo la posibilidad de profundizar más en el tema y rescatar más telares", explicó a este periódico.

Debido a que se trata de una labor antigua, María de la P. lamenta que la tejeduría está en peligro de extinción. "Ojalá las nuevas generaciones la tomen como un juego y se rescate este oficio tan hermoso, que fue un elemento muy importante de nuestra cultura, al que la globalización ha matado", denunció la artista, que muestra sus piezas en el antiguo Matadero hasta el 9 de febrero.