Los depósitos del Prado en Huesca y sus grandes misterios

HUESCA.- En la actualidad, el Museo de Huesca tiene doce depósitos del Prado, de los cuales, seis están expuestos en una de las salas más atractivas del centro.

El público puede ver La presentación de Jesús (Mateo Gilarte), San Joaquín, Santa Ana y la virgen (Francisco Camilo), San Pedro Pascual (Francisco Solís), San José con el niño dormido (Angelo Nardi) y El bautismo de Jesús (Juan de Pareja), que sería "el más importante de todos".

Así lo aseguró este viernes Paula Blanco Domínguez, quien descubrió todos los detalles de estas piezas a los docentes participantes en el curso que organizan el Museo de Huesca y el Prado, que concluye este sábado.

En los almacenes del centro oscense también se encuentran otras seis obras -entre ellas, de Gilarte, Nardi, Camilo y anónimas- y su importancia radica en que son "una rara avis" dentro de la colección del centro.

Las piezas tienen su origen "en la incautación de los bienes de las órdenes desamortizadas" a finales del siglo XIX. "Todos estos cuadros religiosos son de la escuela tardobarroca madrileña y provienen del Museo de la Trinidad, que recoge todos los bienes de la desamortización procedentes de Ávila, Segovia, Toledo y Madrid", relata la experta.

Después de varias vicisitudes, este centro desapareció y sus fondos pasaron a formar parte del Prado sobre 1870.

Pero un nuevo revés afectó a las piezas, ya que su nuevo destino "no pudo hacer frente al gran número de obras que llegaron en tan poco tiempo", lo que provocó que se realizara "una dispersión hacia otros sitios de toda España".

En ese momento, trece de esas obras pasaron a formar parte de la colección del Museo de Huesca, donde permanecen todas salvo una firmada por Juan Carreño, que fue reclamada por el Prado en 1986.

En estas comisiones nacionales de monumentos tuvo una gran importancia Valentín Carderera, cuya labor fue crucial para la formación del centro oscense.

"Hizo dos donaciones de su propia obra y pocos años después llegaron aquí estos depósitos. Creemos que él tuvo algo que ver en esto, puesto que formaba parte de la junta directiva tanto de la Trinidad como del Prado, que entonces se llamaba Museo Real de Pintura y Escultura", añadió la responsable de la conferencia y representante del Museo de Huesca.

LOS DOCENTES VOLVIERON A LA INFANCIA CON UN TALLER

Tras la charla de Paula Blanco, los docentes que participan en las jornadas se divirtieron en el Taller cómo trabajar con los fondos del Museo de Huesca, que fue impartido por la asociación El laboratorio del arte.

Se trata de una entidad licitada por el Gobierno de Aragón que prepara actividades didácticas y educativas en el centro oscense.

Las responsables del proyecto consiguieron que los profesores y profesoras del curso volvieran a la infancia por un momento, ya que se pusieron en la piel de los niños y niñas que habitualmente se benefician de los talleres de El laboratorio del arte.

EL CURSO CONCLUYE ESTA TARDE CON VARIOS ACTOS

Este curso formativo para docentes llegará a su fin con varias actividades en la presente jornada, que arrancará, a las 10 horas, con la charla Los referentes medievales aragoneses y renacentistas europeos en las pinturas del Maestro de Sijena del Museo de Huesca, que será impartida por Carmen Morte García, de la Universidad de Zaragoza.

A las 12:15 horas, Enrique Pérez, técnico de gestión en el Área de Educación del Museo del Prado, dará la conferencia Juan de Pareja y Velázquez.

Ana Moreno, coordinadora general de Educación del centro madrileño, cogerá el testigo a las 16 horas con el taller Un paseo entre flores.

A las 16 horas, José María Lanzarote, comisario de la exposición Valentín Carderera (1796-1880). Dibujante, coleccionista y viajero romántico, clausurará los actos hablando del erudito y coleccionista oscense.