Cultura

ACADEMIA DE LAS ARTES DEL FOLKLORE Y LA JOTA

Ocho nuevos académicos de honor de la jota del Alto Aragón

La Academia de las Artes del Folklore celebra la tarde de este martes un acto en Zaragoza

Ocho nuevos académicos de honor de la jota del Alto Aragón
Ocho nuevos académicos de honor de la jota del Alto Aragón
D.A.

HUESCA.- Isidoro Bolea Mur, Elita Davias, José Luis Ibor, Mariano Julve Martín, Jorge Ignacio Martín López, Ángeles Montori Bravo, Teresa Ramón Palacio y Antonieta Sanagustín Ciria serán nombrados este martes académicos de honor de la Academia de las Artes del Folklore y la Jota de Aragón.

Coincidiendo con la celebración de San Valero, patrón de la ciudad de Zaragoza, en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de la capital aragonesa acogerá el acto, a las 17:00 horas.

La Academia de las Artes del Folklore y la Jota de Aragón, en su afán de preservar, difundir y valorar el vasto legado recibido de nuestros mayores, incorpora cincuenta y una grandes figuras del folclore y la jota como académicos de honor, entre las que se encuentran los ocho altoaragoneses antes mencionados.

Desde su fundación en 2017, esta institución, que preside Carmelo Artiga, quiere reivindicar la enorme aportación de los grandes nombres del folclore y la jota de Aragón, mediante "el reconocimiento a sus figuras y que puedan disfrutar de este homenaje en vida, así como subrayar el valor de nuestro rico patrimonio presente en los escenarios, la música, el cine, la investigación y otros tantos campos", señalan desde la directiva de la academia, que ahora hace un año vio como la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados aprobaba la Proposición no de Ley para la candidatura de la jota como Bien Inmaterial de la Humanidad.

Representantes de la Academia de las Artes del Folklore y la Jota de Aragón se desplazaron a Madrid, para exponer esta reivindicación y bailar delante del Congreso.

Un mes después, visitaban la ciudad de Huesca, donde el Pleno del Ayuntamiento, apoyaba la candidatura.

Hoy, un año después, la academia sigue creciendo en número de miembros, y su vicepresidente por Huesca, Roberto Ciria, en declaraciones a este periódico resaltó "la labor que han realizado en la jota y el folklore estos 51 académicos en unos tiempos en que todo era más difícil. Gracias a su dedicación, los que en este momento estamos trabajando por la jota y el folclore podemos beber de todo lo que ellos y ellas nos han dejado para nuestras enseñanzas a futuros valores".

Roberto Ciria explicó que estas ocho personas que se nombran por la provincia de Huesca "son parte de un grupo que se irá reconociendo en los próximos meses", y añadió que el año pasado por estas fechas, ya se hizo con varios, "y la idea es organizar un acto desde la Academia en Huesca en los próximos meses, en el que se ponga en valor la labor de más personas que, al igual que estas ocho, dejaron su granito de arena para que la jota y el folclore de nuestra provincia estén en lo más alto".

ISIDORO BOLEA MUR

Nacido en Tardienta, este cantador aprendió con Jacinta Bartolomé, en la Escuela Oficial de Jota de Zaragoza. A lo largo de su trayectoria cosechó numerosos galardones en distintos concursos de jota dentro y fuera de Aragón. Además, hizo grandes dúos con Pablo Garcés, Ignacio Moreno y Antonio Agudo.

ELITA DAVIAS

Esta barbastrense, cantadora y profesora de formación autodidacta, además de funcionaria administrativa de profesión, perteneció al grupo de la Sección Femenina y, posteriormente, a El Cachirulo. Creó su propia escuela en Barbastro y Monzón, donde se forjó la cantera de voces de la posterior Agrupación Folclórica Ciudad de Barbastro, que fundó en 1990 junto a Salvador Fierro y J. A. Ferraz. Fundadora y presidenta de la Asociación Cultural Tradiciones, un coro amateur con un repertorio aragonés y popular, Elita Davias ha recuperado el traje del Somontano y la Fiesta del Crespillo. Entre sus trabajos discográficos destacan Misa baturra con el grupo El Cachirulo de Barbastro, Somontano, Somontano, un trabajo personal que recopila estilos clásicos y con gran parte de letras originales, y Déjalo todo y ven con el grupo Tradiciones.

JOSÉ LUIS IBOR

Nacido en Huesca y maestro de profesión, comenzó a bailar la jota con Coros y Danzas, y tuvo como profesoras a las hermanas Lezaun y Fina Montull. Además, durante una década, aprendió guitarra con Jesús Montull, y posteriormente con Antonio Arnal. Colaboró en la formación de la rondalla del Colegio San Viator, cuyos profesores fueron Agustín Cuello y Santos Pueyo, también con el autor del villancico Joticas al niño el religioso Carlos Orduna. Concejal delegado de la Escuela Municipal de Folklore y de la banda de música en 1987, asumió con Pedro Lafuente la dirección de dicha escuela, y desde 1991 la desempeña en solitario.

JORGE IGNACIO MARTÍN

Interesado por el folclore, fue el repatán de los danzantes de Huesca durante veinticinco años. De la mano de Mariano Julve llegó a Carlos Vidal, quien al escucharlo cantar lo invitó a formar parte de la Asociación Folklórica Estirpe de Aragonia, en la que continúa. Tuvo entre sus profesores a Mari Luz Lafita, Carlos Vidal y Toño Julve. Durante su larga trayectoria jotera, ha participado en distintos certámenes, alzándose con diferentes premios, entre ellos el Ordinario en el Certamen Oficial de Jota de Zaragoza. También en la modalidad de dúos ha cosechado galardones. Fue nombrado Cachirulo de Oro en Calatayud y socio honorario en Ña Plata (Argentina). En su vida, la jota ha sido y sigue siendo una parte importante, la de un cantador, al que sentimiento es la palabra que mejor lo define cuando canta.

MARIANO JULVE MARTÍN

Cantador y profesor nacido en la localidad turolense de Calamocha. Oscense de adopción, tuvo como primer profesor al cantador de Albalate del Arzobispo Mariano Aparicio, que, a su vez, fue alumno de Joaquín Numancia. Su primer grupo fue Sentir de Aragón, y al trasladarse a Huesca, fundó la Asociación Folclórica Estirpe de Aragonia, junto a su hijo Toño, Carlos Vidal, Rosa María Pérez y las hermanas Lafita. En esta asociación fue coordinador, cantador, presentador y letrista, con cientos de coplas escritas. Fundador del Festival Nacional de Folclore Castillo de Montearagón, que actualmente se sigue desarrollando con gran éxito, la trayectoria de Mariano Julve en el mundo del folclore ha sido intensa. Como profesor de jota, uno de sus mayores orgullos es el primer premio conseguido por su hijo Toño en el Certamen Oficial de Jota de Zaragoza en 1998. En 1985 recuperó el Bolero de Calamocha, junto a su hijo Toño y su nuera Susana Raya. En 2004 la Peña Cuna del Cachirulo de Calatayud le otorgó el Cachirulo de Honor. El reconocimiento a toda una vida dedicada al folclore quedó también patente en las jornadas Arajota 2010, organizadas por Cesfoar (Centro de Estudios del Folclore Aragonés) en el acto "Glorias de la jota cantada", y en 2014 por parte de la Asociación Cultural Acordanza en el marco del Certamen "Ciudad de Huesca". En la actualidad, participa y colabora activamente en la Escuela de Jota Alborozo.

ÁNGELES MONTORI BRAVO

Nacida en Loporzano, esta bailadora y profesora comenzó con Educación y Descanso, en 1947. Consiguió el primer premio del prestigioso Concurso Nacional de Folclore de Santander en 1961. Cofundadora de la Agrupación Folklórica Santa Cecilia de Huesca, fue bailadora, coreógrafa y profesora de baile hasta el año 2000. Su jota, medida, precisa, sobria, saltada y punteada, ha creado escuela. Con más de medio siglo bailando y cerca de medio siglo enseñando, de su saber y bien hacer han bebido miles de alumnos en Santa Cecilia y en la Escuela Municipal de Música y Folklore de Huesca, de la que fue profesora de baile durante 35 años. Por sus aportaciones al folclore aragonés y a las tradiciones oscenses, el Ayuntamiento de Huesca le concedió la Parrilla de Oro en el año 2000.

TERESA RAMÓN PALACIO

Esta escritora y maestra del barrio de San Martín de Huesca ejerció su profesión de Magisterio en Huesca, Estada, Campo y Estadilla, finalizando sus últimos años de trabajo docente en Barcelona, donde actualmente reside, alternando estancias en Estadilla y la capital altoaragoensa. Su afición a la escritura, a la poesía y a la jota, que ha cultivado a lo largo de su vida, queda patente en su obra literaria. En ella, se manifiesta el amor a la familia, a su tierra y a su gente, todo ello sin olvidar su gran devoción religiosa que, reiteradamente, refleja en sus poemas y escritos dedicados, entre otros, al Cristo del Perdón, San Lorenzo y la Virgen de la Clemencia. Entre sus escritos, merece destacar la publicación de los libros Con los pies en mi tierra y La Virgen de la Clemencia. Una historia para un cuadro. En su obra poética ha demostrado una fina y elegante sensibilidad para el romance y para la composición de letras de jota, campo en el que goza de un merecido reconocimiento, que queda patente por la inclusión de sus más genuinas letras en el repertorio de muchos de los cuadros joteros de todo Aragón. A la espontánea inspiración de Teresa Ramón Palacio se debe Arbolico de Sobrarbe, que mereció el premio Concurso de Coplas convocado por la Comisión de Festejos del Ayuntamiento de Zaragoza en el año 1982.

ANTONIETA SANAGUSTÍN

Antonieta Sanagustín ha pasado la mayor parte de su vida entre telas, patrones, hilos, pasamanerías, todo aquello necesario para confeccionar con sus manos, y con la ayuda de su primera y única máquina de coser, un incalculable número de prendas y trajes regionales, especialmente de la provincia de Huesca, contribuyendo con su labor a la conservación y divulgación de la indumentaria de los valles pirenaicos de Ansó, Hecho, Jasa, Tena, Serrablo, Bielsa, Chistau, Ribagorza, así como de Fraga. Llegó al mundo de la indumentaria tradicional de forma no premeditada, en unos tiempos en los que la posibilidad de documentarse, investigar y de tener acceso a un conocimiento de la materia adecuado y fiable era complicada. Antonieta comenzó a coser y bordar, que era lo que a ella realmente le gustaba, a los 12 años, y desde la habitación de su casa en la que lo hacía estuvo sesenta años contemplando la torre de la Basílica de San Lorenzo. Trabajadora infatigable, se hizo con un gran patrimonio de indumentaria tradicional, que ha dado. y lo siguen haciendo, colorido a las fiestas de San Lorenzo. Sus ropas también se han lucido en Zaragoza, las comunidades valenciana y andaluza y hasta en Nueva York. Referente en el mundo de los trajes regionales, en el año 2000 recibió la Parrilla de Oro de la ciudad.