Inclusión y empleabilidad, dos impulsos para el oficio

La gastronomía social encuentra su reflejo en el Programa de Cualificación Inicial de la Escuela de Hostelería San Lorenzo, cuyos tres primeros alumnos en la modalidad II están en la recta final para egresar de las aulas y estar dispuestos para la empleabilidad. Un fascinante objetivo para la directora del centro, Teresa Castaño, que confía en profundizar en una línea de adquisición de conceptos del oficio de manera inclusiva y útil tanto para las personas con discapacidad como para las empresas.

De los tres primeros alumnos de este programa, Soba, Claudia y Sergio, que están en el segundo curso, se ha pasado a seis matriculados nuevos dentro de esta modalidad. "La verdad es que la primera experiencia ha sido fascinante, tanto para los tres estudiantes como para sus compañeros y también para el profesorado. Estamos aprendiendo todos y en el futuro recogeremos los frutos".

En el currículo del Programa, se incluyen asignaturas básicas como las Matemáticas, Naturales y Lengua, junto con otras de carácter práctico en cocina y en servicio. Su evolución se ha apreciado en la reciente Semana Gastronómica en la que los alumnos han contribuido con un desempeño apreciable.

Los alumnos del Programa de Cualificación Inicial comparten sesiones, clases y experiencias con los de Formación Profesional Básica. Entre todos, conocen la importancia del trabajo en equipo y adquieren destrezas en el uso de los materiales como los cuchillos, además de los valores educativos que son imprescindibles dentro del centro. El ambiente que se ha creado es de respeto y colaboración, como explica Teresa Castaño.

La directora de la Escuela está convencida de que, entre todos, lograrán que evolucione el currículo para hacerlo más adecuado y propicio para los objetivos de la inclusión y de la empleabilidad. "Sergio ya trabajó en una etapa en verano en Cambrils, Claudia conoce el sector y la idea es que todos los egresados serán empleables".