Cultura

EXPOSICIÓN

"Otoño-Huesca", los efectos de la climatología en un almanaque

Luis Toro propone un paseo por la ciudad en esa estación a través de la pintura

"Otoño-Huesca", los efectos de la climatología en un almanaque
"Otoño-Huesca", los efectos de la climatología en un almanaque
R.G.

HUESCA.- Disfrutar de una Huesca otoñal en pleno invierno es lo que propone Luis Toro con la exposición Otoño-Huesca 365 días, que inauguró el viernes en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner.

La muestra, organizada por la Asociación de la Prensa Deportiva de Huesca, se enmarca en la Gala del Deporte Provincial que se celebrará el 29 de febrero en el antiguo Matadero.

Los 92 cuadros de Luis Toro decorarán hasta el 13 de marzo el pasillo de acceso al salón de actos, y son fruto "de un proyecto que comencé en 2016. Se trataba de pintar un cuadro de Huesca de cada día del año". El artista de Lascellas confesó a este periódico que "empecé con mucho entusiasmo e hice el invierno".

Las noventa pinturas de esa estación se exhibieron en la Sala CAI en 2016. El trabajo que conllevó y los compromisos intermedios, relegaron el proyecto, "que yo calculo que me costará diez años", y que ahora ha retomado con motivo de la vigésima edición de la Gala del Deporte, a la que pone su particular nota de color desde hace más de una década.

"En los inicios era una exposición de atletas y deportistas". Eran cuadros de gran formato, que en 2011 reunió en una muestra en el claustro del Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, "y que luego dejé en depósito, con una función decorativa y social, en la Residencia de Deportistas de Monzón, donde se pueden ver".

A partir de entonces empezó a hacer colecciones relacionada con la localidad en la que se celebraba la gala, y este año es la capital altoaragonesa, donde exhibe un único cuadro con motivo deportivo, "que no podía faltar. Se trata de Lanzador de peso, una obra de los inicios y de gran tamaño", que contrasta con las de Otoño-Huesca 365 días, "que tienen un tamaño de 36,5 centímetros y que son fruto de los paseos previos que di por la ciudad antes de ir al estudio".

Los lienzos de Luis Toro sorprenden por detalles que pueden pasar desapercibidos, y que él realza cuando los traslada a la tela de algodón, dándoles "luminosidad y color con pintura acrílica, y terminándolos con óleo, que es más opaco y oscuro".

Pensando en que el visitante pueda descubrir y disfrutar de esta Huesca otoñal, Toro ha colocado los cuadros "formando una especie de gamero, en el que los cuadros negros son las obras, y los blancos son vacíos, dejando espacio para que no haya una aglomeración de pintura y que las obras respiren".

El resultado, "un almanaque nos hace ver los efectos de la climatología", según lo definió el que fuera catedrático de dibujo del Instituto Ramón y Cajal durante muchos años, y en su día distinguido por la Asociación de la Prensa Deportiva de Huesca con la Parrilla de Oro con Pluma de Plata y el titulo de Socio de Honor en reconocimiento a su dilatada colaboración en la Gala del Deporte Provincial, en la que viene presentando su muestra de Arte y deporte, desde el 2006 en Barbastro.