Cultura

EXPOSICIÓN

"Mirando al cielo" desde Huesca hacia Mekanissa

Virginia Cativiela exhibe su colección de acuarelas en el Centro Ibercaja

"Mirando al cielo" desde Huesca hacia Mekanissa
"Mirando al cielo" desde Huesca hacia Mekanissa
P.S.

HUESCA.- A la hora de pintar le interesa el cielo, y en ellos "pongo todo mi empeño". Quizá por eso, Virginia Cativiela ha elegido como título de su primera exposición Mirando al cielo, en una muestra con carácter benéfico en la que esta licenciada en Historia del Arte y acuarelista, también mira hace Mekanissa, en Etiopía.

Mirando al cielo... con los pies en la tierra, eso es lo que propone Cativiela con esta muestra que se inauguró este lunes en la Sala Condes de Guara, en el Centro Ibercaja Huesca, y en la que la artista colabora con la oenegé Entarachén Vols y los Salesianos, y pone su granito de arena, en este caso en forma de veintiséis acuarelas, para ayudar a los niños y jóvenes que se atienden en el Centro Juvenil Don Bosco del barrio de Mekanissa en Addis Abeba.

Las acuarelas se ofrecen a cambio de un donativo de 100 euros, que irán destinados en su integridad a estos niños y niñas, ya que, como dicen desde Entarachén, "partiendo de historias de fragilidad, y en ocasiones de tristeza, se trabaja siempre con la profunda confianza en que el potencial que encierra cada uno y cada una de los chavales de Mekanissa, y entendiendo que es de justicia ofrecerles un recorrido realista que les permita desarrollarse como personas".

A ello, quiere contribuir Virginia Cativiela con esta exposición con la que busca la complicidad de los oscenses. Como ella misma explicó a este periódico, el dar a su pasión este carácter solidario "es dar sentido a algo que yo hago y que nunca he querido vender".

Cativiela pinta desde niña, y desde hace más de tres décadas está centrada en la acuarela, "y cuando he hecho una serie que a mí me parecía que podía estar bien para exponerla y donarla, ha sido en este último año, en el que todos los jueves por la mañana voy al estudio de Manuel Lorés, que me gusta como acuarelista y como persona, lo hago con otras tres personas, y pintamos en un ambiente agradable, con mucho entusiasmo e interés".

Resultado de esas clases es Mirando al cielo, colección que Virginia Cativiela comenzó sin ningún fin preconcebido, pero al ir haciéndolas "se me ocurrió que un buen destino para ellas sería mostrarlas y donarlas", y no tuvo duda de a quién porque "yo creo que los salesianos hacen una buena labor misionera". Además, en un taller de silencio les hablaron de Entarachén, "y nos explicaron que no había intermediarios, que el dinero llega directamente y es para la infancia más abandonada de Mekanissa, y eso para mí es fundamental".

Como dicen desde Entarachén, "las acuarelas de Virginia Cativiela que hoy podemos admirar son una provocación de alto nivel artístico hacia la solidaridad", y resultado de lo que la propia artista tiene en su cabeza, imágenes que traslada al lienzo con esta técnica "porque me gusta la rapidez, la inmediatez, la mancha".

Una de Benasque y otra de un árbol están pintadas al natural, el resto de las acuarelas son lo que provoca su propia imaginación, a la que pone color con "azules y grises, una chispita de carmín y un poco de naranja en alguna ocasión", pero siempre buscando la armonía y, en esta ocasión, también la solidaridad.

Mirando al cielo se puede visitar hasta el 21 de marzo, de lunes a viernes, de 10:00 a 13:30 y de 18:00 a 20:30 horas.