Proyección de la película "Rojo" en el Teatro Olimpia

HUESCA.- La actividad del cine-club Fernando Moreno continúa este martes con la proyección, a las 20:00 horas, en el Teatro Olimpia de Huesca, de Rojo, película dirigida por el argentino Benjamín Naishtat que viene con el aval de importantes reconocimientos al ser una de las grandes triunfadoras de los Premios del Festival de Cine de San Sebastián en 2018, alzándose con la Concha de Plata al Mejor director, la Concha de Plata al Mejor actor Darío Grandinetti y Premio del Jurado a Mejor Fotografía, y a los que hay que añadir los seis premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Argentina, entre ellos Mejor Película y Director, además de otros en distintos Certámenes y competiciones.

Benjamín Naishtat nació en Buenos Aires en 1986 y se formó como director de cine y guionista en la Universidad de Cine de su ciudad. Completó esta formación en el Studio National des Arts Contemporains de Le Frenoy (Francia). Tras varios cortometrajes se inició en el largometraje con Historia del miedo (2014), continuó con El movimiento (2015) y tres años después realizó y estrenó Rojo, que sitúa su historia a mediados de los años 70, cuando un hombre extraño llega a una tranquila ciudad argentina de provincias. En un restaurante, y sin motivo aparente, comienza a agredir a Claudio, un reconocido abogado. La comunidad apoya al abogado y el extraño es humillado y expulsado del lugar. Más tarde y camino a casa, Claudio y su mujer Susana son interceptados por el hombre extraño que está decidido a vengarse. El abogado toma entonces un camino sin retorno, de muerte, secretos y silencios.

El cine argentino ha abordado su dictadura en múltiples ocasiones, pero pocas veces lo ha hecho justo años antes de su instauración como con la película Rojo que su director la ambienta en 1975, año clave en la historia del país y uno antes del golpe de Estado de Videla, cuando comenzaron las detenciones forzosas, el secuestro y el asesinato de disidentes ideológicos. Ante esta situación el director ha comentado en alguna ocasión: "Me pareció interesante ocuparse de esa época, los años 74-75, cuando ya estaban en marcha esos mecanismos de funcionamiento del aparato represor y germinaron las condiciones para que luego viniera el genocidio de la dictadura".