El ciclo Visiona observa el viaje y las fronteras desde distintos prismas

HUESCA.- La frontera como un espacio de no lugar. Ver la frontera como un espacio de cierre, tanto físico como mental, un lugar de origen y de destino para determinados tipos de vida. Entenderla como un espacio no apto para el diálogo, no apto para el desarrollo, para todo lo que tiene que ver con la convivencia”. Esta es la idea sobre la que gira el cortometraje Ofra & Khalil, dirigido por el oscense Alberto Lacasta, con el que ayer se abrió el ciclo audiovisual del programa de la imagen Visiona de la Diputación Provincial de Huesca (DPH). Un ciclo que este año está centrado en el concepto del viaje en todas sus dimensiones y en cuya primera sesión también se pudieron ver los cortometrajes de Border Diaries, de Irene Gutiérrez; A todos nos gusta la orilla del mar, de Keina Espiñeira, y A través del muro, de Tim Nackashi y Chelo Álvarez-Stehle. 

Cuatro historias -de las que tres abordan la vida en zonas en conflicto, donde la frontera está marcada como una línea insalvable- que proyectan una mirada sobre las ideas de viaje, travesía y desplazamiento que acomenten personas desde orígenes y hacia destinos diversos, por motivos políticos, económicos, sociales o históricos.

En Ofra & Khalil, uno de los personajes protagonistas, un albañil palestino que trabaja en Israel, se ve obligado a cruzar al menos dos veces al día los checkpoint fronterizos israelíes, encargados de controlar los flujos de tráfico. El conflicto arranca con una urgencia sanitaria en uno de esos puestos de control. Una chica va a dar a luz y al no permitirle pasar, la chica muere. “A partir de ahí se desencadena una reafirmación en las posturas de unos y otros”, explica Lacasta. La historia de amor (entre el joven palestino y una joven israelí) no puede culminarse, “los entornos les van condicionando y les obligan a posicionarse en posturas beligerantes, de exclusión y radicalización. Aunque también tienen un acto de rebeldía ante la imposición a la que las dos culturas les están obligando”.

Lacasta reflexiona sobre el elemento fronterizo. “Durante la posguerra de la II Guerra Mundial parecía que el concepto de estado-nación tendía a desmembrarse e íbamos hacia una globalidad en la que el elemento fronterizo no iba a formar parte de determinado tipo de diálogos”; sin embargo, “en la medida que esos estados-nación no dejan de tener un proceso inexorable de desmembración, la separación territorial ha renacido con una virulencia inusitada”. El viaje que Ofra & Khalil ofrece es una reflexión que observa a ambos lados de la frontera. “Cuando hay un problema en una frontera, parece que a un lado están los que salen beneficiados y en el otro lado, los daminificados, cuando hay damnificados en ambos lado”, explica Lacasta.

El ciclo audiovisual de Visiona/HU viajará a diferentes lugares de la provincia con una selección de largometrajes inspirados en el propio territorio altoaragonés y su historia, iniciando el trayecto en Almudévar el próximo viernes, 28 de febrero, con la proyección de El rey de Canfranc, de Manuel Priede y José Antonio Blanco. Una historia de espionaje ambientada en la II Guerra Mundial en la que sus personajes dejan al descubierto las miserias y las grandezas de la condición humana. En el acto estarán presentes la diputada Sofía Avellanas y el concejal del consistorio saputo, José María Alagón.

la Jacetania, el día 6 de marzo, en el Palacio de Congresos de Jaca, y 7 de marzo, en el Colegio Público Los Arañones de Canfranc, ambos a las 20 horas. En esta ocasión se proyectará la película Gurs, historia y memoria de Verónica Sánchez, quien introducirá su obra a los asistentes, una película que muestra un campo construido para republicanos españoles en la localidad francesa de Gurs convertido finalmente en un campo de concentración.

El ciclo audiovisual concluirá su viaje en el edificio del Ayuntamiento de Bielsa, el 20 de marzo a las 19 horas con la proyección de Elefantes, de Carlos Balbuena, que también estará presente en el acto. La película narra uno de los episodios más desconocidos de la Guerra Civil española: la Bolsa de Bielsa. En abril de 1938, los aviones del bloque nacionalista bombardearon los pueblos de la comarca de Sobrarbe. La mayoría de sus habitantes emprendieron la huida a pie, con niños, ancianos y alimentos a cuestas hasta llegar a lo alto del Puerto Viejo, uno de los pasos naturales a Francia.