Roberto Malo: "Los chavales y los adultos ven dos cosas distintas en el cómic"

HUESCA.- Chico Águila es un nuevo cómic que está dedicado a los niños y niñas que diariamente luchan contra la enfermedad en los hospitales, una situación que les convierte en unos auténticos superhéroes.

Roberto Malo, Daniel Tejero y Bernal son los autores de este trabajo, que se presentó recientemente en la librería oscense Másdelibros.

Chico Águila cuenta la historia de Adrián, un chaval que está ingresado. "Le regalan un diario y cuenta su experiencia, que es muy interesante, puesto que le proponen unirse a un equipo de superhéroes que aparece por las noches", explicó Malo.

Los autores juegan con esos símbolos para crear una historia destinada "a todos los públicos" en "el buen sentido" de la expresión. "Tiene un doble sentido, porque los adultos y los chavales ven dos cosas distintas", comentó el autor, quien resaltó el gran trabajo que ha hecho la editorial Fun Readers con la obra, que "está funcionando muy bien".

En la creación de la historia, que está "llena de humor, aventuras, emoción y momentos de terror", también ha participado Daniel Tejero.

"Roberto y yo tenemos un proyecto en común desde hace años que mezcla literatura y teatro, en el que siempre nos gusta tocar temas que son importantes para nosotros, con los que después podemos colaborar con distintas organizaciones", destacó el escritor.

En esta ocasión, este libro solidario aporta su granito de arena para la Fundación Aladina, que lleva "más de diez años luchando contra el cáncer infantil", contó.

Pero la colaboración de los autores no se limita al cómic, puesto que han comenzado a hacer talleres "en hospitales" donde hay niños ingresados, como el Gregorio Marañón de Madrid, donde fueron muy bien recibidos.

BERNAL ILUSTRA EL CÓMIC

Bernal, conocido por su trabajo en El Jueves, ha sido el encargado de ilustrar este proyecto, que le ha resultado muy agradable.

"Cuando estaba leyendo me venían varias imágenes a la cabeza y he utilizado la misma línea laboral de siempre", contó.

Trabajar codo con codo con sus compañeros ha sido "muy fluido", ya que hubo entendimiento y comprensión por todas las partes.

"Les pedí un tiempo porque tengo mucho trabajo en el día a día en El Jueves y me lo dieron sin ningún problema, con toda confianza, y lo que iba mandando les iba gustando mucho. Me lo pusieron muy fácil", concluyó el ilustrador.