Cultura

48 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE HUESCA

Pilar Palomero: "Me he sentido como una niña más en el rodaje de la película"

La creadora e presenta su ópera prima, que podría estrenarse en salas el 4 de septiembre

Pilar Palomero: "Me he sentido como una niña más en el rodaje de la película"
Pilar Palomero: "Me he sentido como una niña más en el rodaje de la película"
S.E.

HUESCA.- Pilar Palomero se sintió "como una niña más" en el rodaje de Las niñas, una película que, tras pasar por la Berlinale a principios de este año, centró este viernes el último "Vermú con..." del 48 Festival Internacional de Cine de Huesca.

La cinta transcurre en la Zaragoza de 1992 y trata del despertar de una niña llamada Celia, que vive en un mundo "bastante cerrado", aseguró la realizadora.

"Ella estudia en un colegio de monjas y, a raíz de la llegada de una nueva compañera, entra en contacto con las niñas mayores, con las que descubre que la realidad es muy diferente a lo que ella creía", contó Pilar Palomero (1980).

A través de un directo en Instagram, la creadora explicó a la periodista Chus Fenero y a los espectadores que es muy importante "la parte emocional" de su ópera prima.

"Espero que sea un viaje para el espectador hacia ese momento en el que dejamos atrás la infancia y empezamos a conocer la realidad", señaló.

El largometraje también refleja cómo fue la educación para las personas de su generación, que vivieron "en una sociedad muy contradictoria", ya que, aunque de cara al extranjero se vendía "una supuesta modernidad" con la Expo de Sevilla o los Juegos Olímpicos de Barcelona, este concepto "no había llegado a muchas mentes".

La aventura de estas "niñas" arrancó en la Berlinale e iba a continuar en el Festival de Málaga, que se pospuso debido a la crisis por el coronavirus, que pilló a la zaragozana "en Barcelona, tratando de sobrellevarla lo mejor posible".

Si todo sale según lo previsto, la cinta se podrá ver finalmente en el citado certamen andaluz a finales de agosto, justo antes de estrenarse en las salas comerciales el 4 de septiembre. "También hay conversaciones para vender la cinta en el extranjero", añadió la directora.

EL RODAJE

El rodaje de este largometraje revivió la Zaragoza de 1992, un intenso trabajo que ha recreado dos de los lugares clave de la infancia y adolescencia de Palomero: el IES Miguel Servet y la discoteca Green.

"Pensaba que la sala estaba igual que siempre, pero me comentaron que habían hecho algunos cambios, mientras que en el instituto hubo que colocar crucifijos, fotografías religiosas,... Pero lo más difícil ha sido la parte de exteriores, como ocurre siempre en las películas de época", dijo la directora, que tuvo que lidiar con dos olas de calor durante la grabación.

A la pregunta de si ha sentido vértigo por haber rodado con un presupuesto importante, Palomero contestó que no.

"Realmente es una película que tiene un equipo muy reducido y eso que yo estoy acostumbrada a grabar yo sola con mi cámara", contó, antes de añadir que la mayoría de los profesionales que trabajaron en el proyecto son aragoneses.

"Muchos de ellos son amigos míos, así que, aunque el rodaje fue muy exigente, me lo pasé muy bien", agregó.

Pese a que el gran Alfred Hitchcock advertía sobre los problemas de rodar con niños, la directora no está de acuerdo con esta popular afirmación.

"Hicimos un casting muy intenso y vimos un montón de chicas en Zaragoza y Barcelona. Con ellas me he sentido como una niña más, nos hemos reído, hemos jugado,... han sido muy generosas y un ejemplo para todos", confirmó.

UN EQUIPO FEMENINO

El equipo de Las niñas es mayoritariamente femenino tanto delante como detrás de las cámaras, algo "que no se buscó", sino que surgió de forma totalmente casual.

"Es cierto que hoy en día esta tendencia sigue llamando la atención, pero estamos en un proceso de cambio y ojalá en cinco años" pase más desapercibido, comentó la realizadora.

La gran protagonista de la cinta es Andrea Fandos, que ya llamó la atención de Palomero por su gran trabajo en el cortometraje La comulgante, del altoaragonés Ignacio Lasierra.

"La verdad es que ella es un poco más pequeña que el personaje que yo había escrito, pero nada más conocerla comenzamos a adaptarlo. Su talento es increíble, tiene muchísima intuición y una gran capacidad para empatizar con lo que está sucediendo. Es muy sensible y generosa", enfatizó.

De encarnar a la madre de Celia se ocupa Natalia de Molina, una de las actrices jóvenes con más talento de nuestro país, que con 25 años ya había ganado dos premios Goya.

"Ella fue nuestra primera opción desde el principio. Cuando leyó el guion le tocó mucho, porque se sintió muy próxima a las experiencias que contaba la historia. Ha sido una maravilla trabajar con ella", contó.

Daniela Cajías (fotografía), Amanda Villavieja (sonido), Sofi Escudé (montaje) y Mónica Bernuy (dirección de arte) también aparecen en el equipo del filme, que dará mucho que hablar en los próximos meses.