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Ana Porta Maestre:"No concibo mi trabajo sin los colores y siempre busco la combinación perfecta"

La diseñadora e ilustradora oscense habla de su trayectoria nacional e internacional, en la que, entre otras cosas, ha colaborado con The Washington Post y ha recibido una beca de la prestigiosa web Domestika

Ana Porta Maestre:"No concibo mi trabajo sin los colores y siempre busco la combinación perfecta"
Ana Porta Maestre:"No concibo mi trabajo sin los colores y siempre busco la combinación perfecta"
A.P.M.

HUESCA.- En menos de diez años has conseguido estar cada vez más consolidada a nivel nacional e internacional como ilustradora. ¿Cómo has levantado tu marca personal tan rápido y con tanto éxito?

-Yo creo que esto es un camino largo y queda mucho por hacer. Tengo la grandísima suerte de poder dedicarme a algo que me encanta y eso lo hace todo muchísimo más fácil.

¿Cómo acaba una chica de Huesca trabajando para The Washington Post?

Yo creo que esto ha surgido por un conjunto de cosas. Tener un portfolio sólido, ser muy activa en redes y comunidades de diseñadores y quizás un poquito de suerte hacen que oportunidades como esta puedan darse.

¿Cómo reaccionaste la primera vez que uno de los medios más importantes del mundo contactó contigo?

Al principio reaccioné con cierta desconfianza. Siempre que me escribe un posible cliente lo busco en las redes a ver qué hay de cierto en él o qué trabajos ha realizado.

Para ellos creas ilustraciones para su aplicación de "kindle" y algunas de sus publicaciones. ¿La responsabilidad es muy alta en este tipo de encargos?

Realmente, sea el tipo de cliente que sea, la responsabilidad de un buen resultado es importante. Esto lo ve mucha gente y es lo que luego da pie a que más clientes puedan llamarte.

Otro de los hitos de tu carrera es haber conseguido la beca anual de la prestigiosa web Domestika. ¿Cómo te sentiste al saberte ganadora y al realizar uno de tus proyectos con ellos?

-Esto me hacía especial ilusión, he aprendido mucho a través de sus cursos y para mí son un referente en muchos aspectos. Así que imagínate, me puse muy contenta.

Uno de tus trabajos más originales fue el abecedario que creaste dentro de la iniciativa de Instagram "36 days of type", que finalmente publicó dos de tus letras. ¿Cuánta visibilidad te dio este trabajo?

-Para mí supuso un antes y un después. He de decirte que pasé mucho sueño, pero aprendí muchísimo, conocí a mucha gente y encima propició mis primeros encargos como autónoma. Siempre lo recordaré con un cariño especial.

La controversia también es una gran promoción para una diseñadora y a veces viene de la mano de proyectos tan originales como el que desarrollaste para una empresa de Cape Town (Sudáfrica) y su videojuego sobre penes. ¿Este ha sido uno de tus encargos más complicados y curiosos?

-Cuando me llegó su email tuve que leerlo varias veces, no sabía si estaba en lo cierto. Sin duda, ha sido mi encargo más peculiar, pero al mismo tiempo ha sido el más comentado y uno de los que más visibilidad me ha dado. Siempre lo políticamente incorrecto da que hablar y así fue con este proyecto, llamó mucho la atención.

En todo este tiempo incluso has diseñado una baraja de cartas absolutamente única. ¿Cómo llevaste algo tan tradicional hasta tu mundo de color?

-The Luck of the Draw es una iniciativa internacional que incluye los diseños de artistas de diferentes disciplinas con el objetivo de completar una baraja de cartas. Aquí me costó un poco... no había temática ni limitaciones de ningún tipo, y cuando el "briefing" es tan abierto, a veces puedes volverte un poco loca.

Cuando terminaste la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas, el corazón te dijo que cambiaras tu camino y apostaras por el diseño gráfico. ¿Cómo fue tomar esta decisión tan difícil?

-Yo creo que fue algo gradual. Cuando terminé estábamos en plena crisis y poca gente encontraba trabajo. Ese verano tuve que trabajar gratis solo por el hecho de no tener parado mi currículo. Fue cuando me vi en Huesca, de recadera de aquí para allá y sin aprender absolutamente nada, cuando decidí que no iba a seguir así. Opté por continuar mi formación, así, cuando las cosas estuvieran mejor, yo estaría más preparada. Me marché a Madrid, donde estudié un máster y allí empecé a entender de qué iba todo esto...

¿El tiempo te ha dado la razón?

-Rotundamente. Hay muchas disciplinas en las que recrearse y de las que puedes aprender. En el camino me he cruzado con gente súper especial que todavía lo hace más fácil todo. No lo cambiaría por nada.

¿Cuáles son las claves para crear el diseño perfecto?

-Cada maestrillo tiene su librillo, pero a mí me encanta buscar referencias e inspiración, casi siempre en Pinterest. Otras veces lo tengo claro desde el principio o el cliente quiere algo similar a algún otro trabajo mío...

Tus obras siempre son muy coloridas. ¿Te gusta mucho llamar la atención del espectador?

-No concibo mi trabajo sin color. Es una de las cosas que más me gusta, buscar esa combinación perfecta entre colores.

Tu estilo es muy particular y diferente. ¿Cómo has conseguido crear tu propio lenguaje?

-Es el resultado de un montón de pruebas, donde las cosas que no te gustan quedan descartadas. Al final es el reflejo de tus gustos y termina guardando siempre cierta relación estética.

¿Quiénes son los diseñadores y diseñadoras que más te inspiran?

-Salvador Dalí es uno de mis favoritos. En la actualidad sigo muy de cerca el estilo de Peter Tarka, Paul Mc Mahon, Zigor Samaniego, Bernat Casasnovas, Marc Urtasun, Nuria Madrid, Cabeza de Patata... y me dejo muchísimos. Si tenéis curiosidad, en mi cuenta de Instagram y de Behance los sigo a todos.

Te has especializado en 3D, "motion graphics", ilustración y "brandings". ¿Qué programas recomiendas para desarrollar proyectos de este tipo?

-Para el 3D utilizo Cinema 4D. Y para el resto de disciplinas viene muy bien el paquete de Adobe (Illustrator After effects, Photoshop…), aunque ahora viene pisando fuerte Affinity Designer, con licencias más asequibles y con una interface muy similar.

¿Qué consejos les darías a los ilustradores que están empezando?

-Trabajo, trabajo y trabajo.

En un mundo tan bonito, difícil y efervescente como el diseño gráfico, que se renueva a una gran velocidad, ¿hay que estar en constante formación para no perder comba?

-Creo que tú lo has dicho todo, aunque realmente, si te interesas por tu trabajo, hay cosas que van saliendo solas.

Prácticamente todos los ámbitos profesionales se están viendo afectados por la pandemia del coronavirus. ¿Cómo estás llevando esta crisis sanitaria a nivel personal y profesional?

-Regular en ambos casos. Jamás me habría imaginado esto... Sigo sin palabras y no sé si algún día las encontraré. Solo me gustaría que esto pase lo antes posible, hay demasiado dolor.

En los últimos meses has realizado un "lettering" animado en 3D que ha estado inspirado en estos momentos tan extraños que estamos viviendo. ¿Cuál ha sido la repercusión de esta nueva obra?

-Estaba probando un efecto nuevo para un proyecto personal que estoy haciendo. Lo compartió en su página la cuenta de @covidartmusem. Esto dio pie a que muchas cuentas similares (que comparten diseños relacionados con la covid-19) lo publicaran también. Al final son plataformas que ve mucha gente y es una buena forma de promocionarse.

En los días de confinamiento, una de tus mayores aliadas ha sido tu hija Adriana, de dos años. ¿Has estado "en la oficina" con ella?

-Realmente no hemos llegado a estar juntas en "la oficina". Hemos trabajado a turnos y eso nos ha librado de tener que lidiar entre trabajo y crianza. No se puede teletrabajar con niños tan pequeños presentes, al menos yo no sé... Los turnos nocturnos y los madrugones han sido mis grandes aliados, pero por lo demás ha sido una pasada poder estar juntas todo este tiempo, y más en un momento en el que cambian tan deprisa.

¿Te gustaría que siguiera tus pasos cuando sea mayor?

-Lo que ella decida me parecerá bien, pero si decide hacerse diseñadora, seguro que podré orientarla mejor.

Naciste el 9 de agosto de 1988, por eso tus padres decidieron llamarte Ana Laurentina. Como buena oscense que eres, ¿te haría ilusión diseñar el cartel de las fiestas de San Lorenzo?

-Con este tema tengo sentimientos encontrados. Es algo que me encantaría, pero me gustaría hacerlo como fruto de mi trabajo, como un encargo profesional, no como un sorteo en el que todo vale. A lo largo de los años he visto obras magníficas que se han quedado en el camino. No termino de entender por qué para otras actividades se cuenta con profesionales y para esto, todo vale... Se está tratando como un mero "pinta y colorea" y creo que desvirtúa mucho nuestro trabajo. Si en el futuro cambian las cosas, será algo que me haría muchísima ilusión.

Si soñaras muy a lo grande, ¿hasta dónde te gustaría llegar con tu carrera ¿cómo querrías verte dentro de 30 años?

-En el futuro me encantaría tener mi propio estudio. Poder echar la vista atrás y ver que he podido hacer lo que más me gustaba.