Ángeles Montori, fundadora de la Agrupación Santa Cecilia, fallece en Huesca

HUESCA.- Ángeles Montori, fundadora de la Agrupación Santa Cecilia, ha fallecido este jueves a los 92 años en la residencia ?Nuestra Señora de la Merced de Huesca, tras una vida dedica a transmitir su pasión por la jota.

Ángeles Montori lo dio todo por el baile, y fruto de ello muchos bebieron de las mieles de un éxito, que en su caso vivió desde la discreción y el trabajo.

Nacida en Loporzano, se crió en Huesca, ciudad a la que se trasladó con su madre y sus hermanas tras el fallecimiento de su padre. En la capital oscense trabajó en el negocio familiar de hostelería, la Pensión Bravo. Fue en Huesca donde descubrió la jota. Era 1947, y con dos amigas se apuntó a las clases que se impartían en Educación y Descanso.

En 1953, junto a otros compañeros, fundó la Agrupación Folklórica Santa Cecilia, que en 1961 ganó el Concurso Nacional de Coros y Danzas que se celebró en Santander. De ese primer éxito nacional de los cecilios se hizo eco la Nueva España, que les dedicó un artículo que tituló "Los joteros de Huesca electrizan al público santanderino".

En ese momento Ángeles Montori empezó a disfrutar y compartir buenos momentos con la que para ella siempre fue su segunda familia, la agrupación.

Con un estilo de bailar la jota muy punteada y saltada, enseñó a muchos bailadores, que luego han creado grupos en Huesca y la provincia, ya que además de Santa Cecilia, durante 35 años impartió clase en la Escuela Municipal de Folklore.

Ella fue testigo de como la jota levanta al público dentro y fuera de nuestro país, y supo anteponer el buen hacer y el gusto por el baile a cualquier otra cosa.

Tímida y discreta, en el año 2000 recogió la Parrilla de Oro de la ciudad en reconocimiento a su trabajo en la divulgación de la cultura y tradiciones oscenses.

Dura en el baile y las coreografías, siempre buscó la perfección en el escenario, haciendo de ello su gran legado.

Ángeles Montori, académica de honor de la Academia de las Artes del Folklore y Jota de Aragón, vivió por y para la jota, y prueba de ello es el homenaje que aquellos a los que enseñó y transmitió ese amor, le dedicaron en el Palacio de Congresos de Huesca el 30 de mayo de 2015.

Ya delicada de salud, acudió a la cita Una vida bailando. Una vida enseñando en la que antiguos componentes de su agrupación interpretaron una de sus coreografías, la Jota del Alto Aragón", que creó para que se pudiera lucir la gran variedad y riqueza de trajes que tiene esta provincia.

Albalate, que ella bailaba de solista con diferentes parejas, entre otras y en más de una ocasión con Carlos Vidal, y cuyas coplas le cantaba Carmelo Betoré, la interpretaron la hija de Carmelo, Teresa, y su nieta, que quisieron sumarse a ese homenaje. Lo mismo que Estirpe de Aragonia con Jota de Huesca, creada por Vidal, Vicente Galino, antiguo alumno de la Escuela Municipal, y la que durante muchos años fue su pareja de baile, Pilar Mugarza, la Escuela Municipal y Santa Cecilia.

Ese homenaje en vida fue la mejor muestra de cariño y afecto a una entusiasta de la jota que vivió con intensidad el folclore y que lo transmitió a distintas generaciones.

Descanse en paz, Ángeles Montori.