Cultura

FESTIVALES EN EL ALTO ARAGÓN

Solemne diálogo musical de órgano y gregoriano en Jaca

Schola Cantorum Paradisi Portae y Chus Gonzalo ofrecieron un concierto en la Catedral ante un aforo de 200 personas

Solemne diálogo musical de órgano y gregoriano en Jaca
Solemne diálogo musical de órgano y gregoriano en Jaca
F.C.S.

HUESCA.- La Schola Cantorum Paradisi Portae y Chus Gonzalo ofrecieron en la Catedral de Jaca la noche del pasado martes un nuevo concierto del Festival Internacional en el Camino de Santiago. De sus Solemnes vísperas catedralicias, memoria del patrimonio musical aragonés, gozaron alrededor de doscientos espectadores, en aforo reducido por cuestiones de protección y seguridad.

Bajo un ambiente fluido y colaborador por parte del público, la velada alternó órgano y canto gregoriano, cita en la que los artistas de música antigua situaron al oyente en un clima sonoro que ya era habitual en las catedrales en los días festivos desde el siglo XVI a comienzos del XX. Para el director de Paradisi Portae, Alberto Cebolla Royo, "el canto monódico, el canto gregoriano, era la sonoridad que estaba diariamente presente en la liturgia, y sobre todo en el oficio -maitines, laudes, prima-. Esto sobre todo se rompía con una participación mayor del órgano los días festivos en la hora más importante, las vísperas".

Como bien mostraron en el concierto, lejos de considerar el volumen y el repertorio de los dos ámbitos incompatibles, lo que se creó fue un gran y solemne diálogo musical. Un excelente y más que memorable directo, bajo la maestría y conocimiento de Chus Gonzalo -gran experto que ejecutó el proyecto de restauración del órgano jaqués-, que aportó fuerza y matices desde la trascendente voz del órgano, en perfecta conjunción con la autoexpresión de armoniosa y sentida unidad vocal de Paradisi Portae, para conformar un concierto precioso.

Y como ejemplo entre sus piezas, Miguel López, que firmó mucha de la música, en San Juan de la Peña (1711-1716). Como destacó Chus Gonzalo, junto al coro presidió tal celebración "la Catedral con su órgano", instrumento como él dice, "para revivir una tradición musical de siglos, no desde un espectáculo vanal, sino desde el profundo sentimiento, recuperando una memoria musical no tan lejana", que ha sido la de nuestros padres y madres.

Y así, por el otro lado, Paradisi Portae interpretó una preciosa selección de melodías de ediciones impresas en nuestro territorio en la segunda mitad del siglo XVI, probablemente el momento de mayor esplendor para la imprenta litúrgico musical en España. "Sus melodías han variado tal como era el gusto de la época, como sucederá con los cantos procedentes de las ediciones que patrocinó el arzobispo Don Alonso Gregorio (Antiphonarium, 1596; Liber Missarum, 1598; Manuale, 1600). O seguramente le sorprenderá cómo una pieza ya de por sí bella, como es la Salve con melodía gregoriana, Pedro Ferrer la suavizará y creará un versión aún más amable y recogida (Intonario general para todas las iglesias de España, 1564)", resaltó Alberto Cebolla.

Para su director, la importancia de estos libros, con estas melodías modificadas y propias de ediciones aragonesas, superaron el momento de su creación, "ya que nos encontramos que siguen apareciendo en el tiempo en los inventarios de libros de iglesias y conventos, y tras el paso de los siglos, llegando a conservarse significativamente más que otras publicaciones españolas y europeas, como sucede por regla general en el resto del país".

En este tiempo de pandemia, la formación ha tenido tiempo para reflexionar sobre qué hacer en el futuro, pero teniendo presente en la adaptación su compromiso con el canto gregoriano. "Nuestro grupo, al especializarse en un repertorio que parece carecer de ésta, también hemos adquirido un compromiso con la divulgación e investigación. Así que por ejemplo, en la pasada Semana Santa realizamos alguna actividad, como la difusión de los audios y los textos de un programa al que le tenemos mucho cariño, Via crucis, catorce piezas acompañadas de tantos sonetos. O en las próximas semanas difundiremos a través de nuestros medios de grabaciones de piezas, siempre acompañadas de noticias que sirvan para acercarse al repertorio, los manuscritos que la recogen", dijo Cebolla.

Por lo demás, prosiguen trabajando en las primeras prácticas polifónicas, siempre tan relacionadas con el repertorio y técnica del canto monódico. En lo que respecta al canto gregoriano, "debemos tener presente que a pesar de que nunca se llegara a reunir la práctica masculina y femenina a la par, es tan importante e independientemente ejecutado en los ámbitos femeninos. Aún nos cuesta imaginárnoslo, pero el gregoriano está tan presente en un monasterio o convento masculino como femenino".

"Desde la musicología nos hace falta aún profundizar en esta cuestión, y sobre todo debemos hacerla visible. Por mi parte, en cuanto a este propósito, me encuentro realizando la tesis doctoral sobre la música en el Monasterio de Sijena, donde el canto y su práctica tenía un lugar primordial", compartió Alberto Cebolla.