Cultura

OJO AVIZOR

Santiago Arranz se arraiga en Castejón de Sos con un proyecto que abraza cultura y naturaleza

Una exposición pone en marcha la actividad de Casa Silvestre y Las Maigüalas que quiere convertir en un gran centro artístico

Santiago Arranz se arraiga en Castejón de Sos con un proyecto que abraza cultura y naturaleza
Santiago Arranz se arraiga en Castejón de Sos con un proyecto que abraza cultura y naturaleza
M.M.

HUESCA.- Paisajes Pasajeros no es "solo" la propuesta artística más reciente e íntima de Santiago Arranz (Sabiñánigo, 1959), con la que más ha disfrutado de toda su trayectoria, representa también la punta de lanza de un proyecto cultural muy personal, que ha querido desarrollar en el incomparable marco natural pirenaico que envuelve y guarda a la localidad ribagorzana de Castejón de Sos.

Con esta iniciativa piloto, Arranz, junto a un grupo de profesionales del arte, intelectuales y galeristas, quiere aportar otra manera de disfrutar de la cultura alejada del modelo de las ciudades, dejando que la naturaleza juegue un papel primordial y aporte hondura y verdad. Y lo quiere hacer en Castejón de Sos, en un gesto de generosidad y agradecimiento porque se siente muy acogido en este pueblo.

Para ello, busca consolidar un ciclo de exposiciones monográficas en los meses de verano, dedicadas a artistas que atesoren una larga trayectoria "y cuya sensibilidad sea capaz de proyectarse sentimentalmente en la naturaleza, que durante la pandemia de coronavirus ha engullido todo tipo de convicción teórica o ideológica -entiende-, y a partir de ella se puede derivar cualquier reflexión, que siempre proviene de los sentimientos o el corazón".

CASA SILVESTRE Y LAS MAIGÜALAS

Dos espacios dan acogida y volumen a esta idea, Casa Silvestre, que funciona como el cerebro y la antena del programa de arte unido a la naturaleza, y el taller de Las Maigüalas. Si la primera representa el pensamiento, vinculado esencialmente a la arquitectura y el diseño, el estudio es el corazón y abre la puerta a los sentimientos y las emociones.

Casa Silvestre es una vivienda centenaria, ubicada en el nº 3 de la calle Valle Sositana del casco antiguo de Castejón de Sos, a pocos metros de la casa que Santiago comparte con Trini Raso. En colaboración con el arquitecto Ramón Valle Mur, y subido al andamio, llevó a cabo la rehabilitación del edificio "con el fin de transformarlo en un objeto urbano atractivo para ser expuesto ante vecinos y visitantes como una obra de arte" y al mismo tiempo contiene algunas piezas de Arranz para su venta.

A partir de un léxico más moderno, recupera la tradición de los esgrafiados, una técnica ancestral ligada a la arquitectura y de amplia trayectoria en el mundo Islámico, Andalusí y Mudéjar, que compensaba la pobreza de los materiales con la riqueza ornamental. La composición es sobria y los dibujos quedan en huecorrelieve.

Inspirándose en San Silvestre, que da nombre a la casa, y en su iconografía, que lo relaciona con la naturaleza, Santiago Arranz llevó a cabo una investigación y elaboró un diseño vegetal con el que ha tejido una teoría artística. "Esta casita recoge un programa que adelanta lo que quiero hacer en Las Maigüalas, pensando que el arte es la expresión de la verdad y que está inmerso en la naturaleza. Rechazamos la idea del consumo cultural y el éxito de las ciudades, un mundo precario y ansioso de novedades que creemos caduco. Es necesario contemplar el arte y extraer el sentido humanista o de permanencia que puede tener lo que hacemos", estima.

Directamente conectada a la Casa Silvestre y a menos de un kilómetro fuera del pueblo se encuentra Las Maigüalas, una finca de una hectárea donde se ha acondicionado la sala de exposiciones. Arranz dispone allí de un taller donde ha dado forma a diversos proyectos artísticos en las últimas décadas, aunque nunca había trabajado de manera tan continuada como en este último año.

Al serrablés le gustaría que este espacio llegue a ser una especie de "casa del artista", donde se reconozcan "trayectorias largas y honestas, cuando no tengan ya tanta visibilidad". Además, aspira a que todo quede recogido en una serie de publicaciones, para lo que todavía tiene que recabar algún que otro apoyo.

PAISAJES PASAJEROS

Paisajes Pasajeros es el primer proyecto artístico que se expone al público en Las Maigüalas. A partir de un chopo, una pieza de gran formato creada en julio de 2019, tras finalizar la exposición dedicada a Lorca y a su obra Poeta en Nueva York, Arranz desarrolla la idea del árbol "como dador de vida" y recorre las cuatro estaciones del año y del alma para plasmarlas en un centenar de cuadritos de no más de 30 centímetros, dispuestos en torno a la obra principal, que representan "la caducidad" y la necesidad de aferrarse a la naturaleza. En esta ocasión, el artista deja la literatura a un lado y se aleja de todos sus proyectos anteriores, que tienen raíces en el pensamiento. Se trata de un giro drástico que le ha permitido recuperar la pintura, centrarse en el placer de la contemplación y con el que defiende el valor de los sentimientos. Experimenta la necesidad de querer vivir y de apreciar lo que nos rodea. Advierte una mayor verdad en ello.

Quizá Las Maigüalas no sea un espacio con demasiada visibilidad, pero no es el objetivo de Santiago Arranz. Junto a Trini, está construyendo una atalaya desde la que encontrar el trasfondo de verdad que pueda cambiar el modelo de relación con el arte y el pensamiento. Como cuando contempla el paisaje a través de la rosa hueca de hierro que preside la finca.