Poética musical viajera de compositores conectados

HUESCA.- La iglesia parroquial de Castiello de Jaca acogió la noche del miércoles un nuevo concierto del XXIX Festival Internacional en el Camino de Santiago. Fue el turno de la Capilla Jerónimo de Carrión, formada por Delia Agúndez, soprano, Alicia Lázaro, laúd, y María Alejandra Saturno, viola da gamba, que ofreció un amable, didáctico, riguroso e intenso directo con piezas perfectamente escogidas para el respetable, tanto por su representatividad como por su valor y su duración en el ritmo cómplice del concierto.

El propio Camino de Santiago fue (y es) durante siglos una poderosa vía de intercambio y conocimiento. Y como reza en el Cancionero de Palacio, "a tierras ajenas, quién me trajo a ellas", el programa En tierras ajenas que tuvo lugar en Castiello de Jaca fue una muestra del devenir viajero de estos sonidos y preocupaciones.

De Flandes a Castilla, de Inglaterra a Italia, "las músicas viajan en las maletas de los maestros de capilla, los ministriles y los cantores. La invención de la imprenta musical facilitó esta difusión", destacó Alicia Lázaro, ya que en 1501 se imprimió la primera partitura, colección de canciones polifónicas gracias a Ottaviano Petrucci. A partir de entonces, como si de internet se tratara, la música recorrió Europa, conformándose así un gran cúmulo de influencias entre músicos verdaderamente conectados.

La Capilla Jerónimo de Carrión ejecutó un programa rico en su variedad de colores, y en la belleza y la expresividad musical de textos poéticos que bailaron entre lo amoroso, lo irónico y la contemplación, reflejo de todos estos senderos de la música, más que diversa, de la mano de autores como Juan Vázquez, John Dowland -el más viajero entre sus contemporáneos-, y otros maestros mucho menos conocidos hoy.