Cultura

TALLER

El Taller de Pintura de Jaca supera la prueba de la covid-19

Los organizadores agradecen la cesión del Centro Cultural La Paz

El Taller de Pintura de Jaca supera la prueba de la covid-19
El Taller de Pintura de Jaca supera la prueba de la covid-19
R.G.

JACA.- Una veintena de personas se pusieron este pasado fin de semana en Jaca en la piel de los antiguos maestros fresquistas, en el marco de la décima edición del Taller de Pintura al Fresco, que se tuvo que trasladar a una de las naves polivalentes del Centro Cultural La Paz con el objetivo de cumplir las normas sanitarias y de distanciamiento social que motiva la pandemia de covid-19.

La actividad corrió a cargo de la Asociación Sancho Ramírez y el Museo Diocesano de Jaca, que fue escenario de la entrega de diplomas a los participantes. La empresa Artesa de Huesca se ocupó de la parte técnica del taller, que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Jaca.

El presidente de la Asociación Sancho Ramírez, Juan Carlos Moreno, quiso señalar que "esta actividad sirve para difundir el patrimonio del Alto Aragón" y otro de los componentes de la entidad jaquesa, Francisco González Puértolas, agradeció la cesión del Centro Cultural La Paz por parte del Consistorio y agregó que "el curso se ha podido hacer por contar con un espacio amplio".

Para el concejal de Cultura, Javier Acín, el Taller de Pintura al Fresco "es una actividad cultural que diferencia a Jaca de otras ciudades", por lo que constató la voluntad del Consistorio de "mantenerlo y darle trascendencia, porque se lo merece". En este sentido, destacó el trabajo de la Asociación Sancho Ramírez y el Museo Diocesano para adaptar la actividad a la nueva normalidad.

Un año más, la empresa Artesa se encargó de guiar a los alumnos por medio de sus dos profesores, Juan Manuel Bote y Pilar Cano, que aseguró que "es un honor" participar en este taller y agradeció la confianza de sus promotores. Asimismo, quiso hacer hincapié en la oportunidad que ofrece la actividad a la hora de dar a conocer el patrimonio de la provincia.

Los participantes reprodujeron pinturas románicas o góticas situadas en territorio oscense. Entre los motivos propuestos por la organización figuran el Monasterio de San Juan de la Peña, Roda de Isábena, San Miguel de Barluenga, Santa María del Monte en Liesa, San Fructuoso de Bierge o San Esteban de Almazorre.

A pesar de que el número de participantes estaba limitado a 20, el taller ha conseguido una amplia representación de diferentes localidades, al reunir a alumnos procedentes de Castilla León, Cataluña, Galicia y diferentes lugares de Aragón como Calatayud, Sabiñánigo, Zaragoza, Huesca, Almudévar, Santa Cilia, Senegüé y Jaca.

Este año, el curso tuvo un nivel de iniciación y reunió tanto a nuevos alumnos, como a participantes de ediciones anteriores. Siguiendo las instrucciones de los profesores de la empresa Artesa, cada alumno pintó un cuadro de 60 x 60 centímetros con la técnica de la pintura al fresco. Los participantes se llevaron las obras a sus respectivos hogares.

En la clausura del taller, estuvieron presentes varios concejales y la directora del Museo Diocesano de Jaca, Belén Luque. La actividad concluyó con una visita al museo guiada por Paloma, una de las participantes del curso.