Carlota Gurpegui, actriz de Las Niñas: "Con la película hemos rescatado los recuerdos de los espectadores"

HUESCA.- La película Las niñas se está convirtiendo en el éxito de la temporada del cine español gracias a su magnífico casting, una historia que llega al alma y un arma que nunca falla: la nostalgia.

"Es un shock todo lo que está pasando", aseguran las zaragozanas Andrea Fandos y Carlota Gurpegui, protagonistas de la ópera prima de la también aragonesa Pilar Palomero, con la que se identifica toda una generación.

"La película nos invita a viajar a una época que generalmente todo el mundo recuerda con cariño. Les hemos rescatado parte de sus recuerdos", cuenta Gurpegui.

La trama nos lleva hasta la Zaragoza de 1992, donde Celia, una niña de 11 años que vive con su madre, empieza a experimentar la adolescencia junto a sus amigas, con las que estudia en un colegio de monjas.

La forma de vivir esta transición entre "niña y mujer" ha "evolucionado mucho desde entonces", añade Gurpegui.

El rodaje fue una experiencia increíble para las actrices, que hicieron muy buenas migas desde el principio, algo que se nota en la gran pantalla.

"Gracias a las sesiones de ensayos nos fuimos conociendo y al final nos hemos hecho amigas. Cuando rodábamos juntas no nos parecía estar trabajando, era como pasar la tarde con las amigas. Fue muy fácil porque todas son muy majas", comenta Andrea Fandos.

Además de las "niñas" protagonistas, también destaca en el reparto la gran Natalia de Molina, ganadora de dos premios Goya por Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013) y Techo y comida (2015).

"Es muy humilde y generosa, me ha ayudado mucho, sobre todo en las escenas que me resultaban más difíciles", rememora Fandos, su hija en la ficción.

Las niñas se estrenó con éxito en febrero en el Festival de Berlín y arrasó en la reciente edición del Festival de Málaga, donde se llevó la Biznaga de Oro a la Mejor película.

Además de entusiasmar a la crítica, la cinta también ha conquistado al público, ya que desde su estreno el 4 de septiembre no ha bajado del top 10 en taquilla.

Por eso, todo hace presagiar que será una de las favoritas a los próximos premios Goya. Pero mientras tanto, el largometraje se puede seguir disfrutando este sábado y domingo (12 horas) en los Multicines Cinemundo de Huesca y este sábado noche (22 horas) en el Palacio de Congresos de Boltaña.

Las niñas está arrasando entre la crítica y el público.

¿Cómo están siendo estas últimas semanas de locura y éxito?

-Andrea Fandos: Están siendo muy chulas, la gente está siendo muy cariñosa con nosotras y con la película.

-Carlota Gurpegui: Me parece un shock lo que está pasando. Me siento súper agradecida a la película, a Pilar y a todo el equipo. Y además lo estoy pasando genial, compartiendo esta experiencia con mis amigos, que me apoyan y me quieren mucho.

Si en el rodaje os hubieran dicho lo que iba a pasar, ¿cómo os hubierais quedado?

-A.F.:¡Con la boca abierta! No imaginaba que esto podía llegar a ser tan bonito.

-C.G.: Nos hubiéramos puesto súper nerviosas. No hubiera salido igual, todo habría tomado otra perspectiva.

¿Cómo fue la grabación del filme en varias localizaciones de Zaragoza?

-A.F.:Muy divertido, porque la gente se quedaba mirando y nos preguntaba qué estábamos haciendo.

-C.G.:En los exteriores fue raro por este motivo. Había que convivir con ello durante el rodaje. Aunque austeros, son lugares muy bonitos y naturales, muy cercanos, que ayudan a situar a los personajes.

La película es la ópera prima de Pilar Palomero. ¿Cómo fue trabajar con ella?

-A.F.: Fue muy fácil y distinto a lo que me imaginaba, ya que creía que tendría que estudiar mucho. Sin embargo, Pilar no nos dio el guion y trabajamos mucho la improvisación con ayuda de Rubén Martínez, nuestro "coach". En cada escena, Pilar nos explicaba la situación y lo que quería.

-C.G.: Hubo mucho cariño, muchas risas. Se preocupaba mucho por nosotras, se divertía mucho. De hecho, un día de los ensayos hicimos un picnic y luego saltamos todas, Pilar incluida, en las camas elásticas. Parecíamos una familia.

Antes del rodaje, "las niñas" no os conocíais. ¿Cómo ha sido la relación profesional y personal entre vosotras?

-A.F.: Gracias a las sesiones de ensayos nos fuimos conociendo y al final nos hemos hecho amigas. Cuando rodábamos juntas no nos parecía estar trabajando, era como pasar la tarde con las amigas. Fue muy fácil porque todas son muy majas.

-C.G.: Todas tienen un talento súper fuerte. Los ensayos nos ayudaron de manera muy rápida a descubrirnos, a ver cómo nos comportábamos. Estábamos muy relajadas. Conseguimos conocernos tanto que no existían las preocupaciones. Y todas hemos hecho una gran amistad. Me llevo genial con todas, algo que además ha ayudado a mi personaje, la mamá del grupo. La gran Andrea es como mi bebé pequeño (risas).

¿Qué tenéis en común con vuestros personajes en la ficción?

-A.F.: Creo que Celia y yo somos tímidas, aunque cuando estamos con nuestras amigas somos mucho más abiertas.

-C.G.: Con Vanessa... ser muy observadora y también es muy protectora, aunque sea aún una adolescente.

¿Creéis que la forma de vivir la adolescencia ha cambiado mucho desde 1992 hasta nuestros días?

-A.F.: Yo creo que en el fondo es bastante parecido, ya que querer pintarse, salir con las amigas y querer ser mayor también pasa ahora. Lo que cambia es la manera de hacerlo.

-C.G.: Yo creo que es otro ambiente, la forma de pensar, cómo comportarse con la gente. Creo que bastantes estereotipos y cuestiones tabú han cambiado. Hemos evolucionado bastante.

La música es uno de los elementos más llamativos de la película. Aunque no sea en un radio casette, ¿vosotras escucháis a grupos de la época como Héroes del Silencio?

-A.F.: Pues no. Escucho a artistas de ahora como Aitana y Ana Guerra.

-C.G.: Sí, Héroes, Niños del Brasil, Hombres G, Más Birras, Ana Torroja y Chimo Bayo, también, son los que más escucho, incluso con mis amigos llevando un altavoz con nosotros.

¿Qué anécdotas nunca olvidaréis del rodaje?

-C.G.: El último día de grabación fue brutal. Parecía que habíamos acabado y nos llamaron de nuevo para hacer un segundo "track". La sorpresa fue ver a todo el equipo en el salón en el que se graba la escena del "Yo nunca", esperándonos con flores y con camisetas de Las niñas. Rompimos a reír y a llorar. En ese momento me sentí súper agradecida. Y terminamos todo el equipo con un gran abrazo.

En la ficción, la ganadora de dos premios Goya Natalia de Molina interpreta a la madre de Andrea. ¿Qué habéis aprendido de una actriz tan importante?

-A.F.: Que el ser famoso no tiene nada que ver con ser distante o sentirse superior. Natalia es muy humilde y generosa, me ha ayudado mucho, sobre todo en las escenas que me resultaban más difíciles.

-C.G.: Natalia es una chica muy profesional, amigable y que siempre da buenos consejos para la interpretación y el mundo del cine. "Han visto lo especiales que sois", nos decía y animaba.

Las niñas ha triunfado en el Festival de Málaga y también pudo verse en la Berlinale. ¿Qué tal la experiencia de estar en estos certámenes tan importantes?

-A.F.: Ha sido muy emocionante y divertido. Estábamos súper nerviosas. En Berlín todo el equipo terminó llorando y abrazándose después de la proyección. En Málaga no nos pudimos abrazar por culpa del coronavirus, pero lo sustituyó toda la gente que aplaudió tras el pase. Fue un momento muy bonito.

-C.G.: Parecía que te metías en otro espacio tiempo, y que eras otra persona. La gente estaba como eufórica, y nosotras súper sorprendidas. ¡Habíamos ido hasta Berlín a presentar nuestra peli y verla por primera vez!

Desde que se estrenó, la película no ha bajado de los primeros puestos de la taquilla española. ¿Qué creéis que es lo que más está gustando al público?

-A.F.: Que les recuerda a su infancia. Se sienten identificados con Celia y sus amigas. Todos han pasado por vivencias parecidas, por eso se emocionan al ver la película.

-C.G.: Creo que la nostalgia, que nos invita a viajar a una época que generalmente todo el mundo recuerda con cariño. Les hemos rescatado parte de sus recuerdos. Y los momentos de pandilla, las escenas de grupo, son geniales, la gente se lo pasa muy bien con todas ellas. Es un toque muy guay de Pilar.

En el caso de Andrea, tu primera gran oportunidad te la dio el altoaragonés Ignacio Lasierra en La comulgante. ¿Qué significa para ti este proyecto tan especial?

-A.F.: Nacho me dio la oportunidad de hacer cine. Era la primera vez que rodaba y me sentí muy cómoda con él y con todo el equipo, que me trató genial y disfruté mucho. Además, por este papel conseguí el Premio Simón a la Mejor Intérprete en 2019.

En el caso de Carlota, tu primera experiencia en la gran pantalla también te la dio otra grande del cine aragonés, Paula Ortiz, en De tu ventana a la mía. ¿Cómo recuerdas esa primera intervención?

-C.G.: Era muy pequeña y el equipo estuvo muy pendiente de que me sintiera a gusto. Recuerdo todo muy natural, divertido y fresco. Me acompañó mi madre, que me ayudó mucho. Rodé varias escenas con María Alfonsa Rosso y Cristina Rota, fue como un juego. Al final, las secuencias no llegaron a entrar al ajustar el metraje de esta otra gran película.

Después de toda la repercusión que está teniendo el filme, ¿ya estáis recibiendo ofertas para participar en nuevos proyectos ¿creéis que os puede abrir muchas puertas?

A.F.: De momento no, aunque creo que la película sí que puede darme alguna oportunidad.

C.G.: Sí, aunque se encuentran en fase de preproducción. Ojalá nos salgan oportunidades de aprendizaje y de trabajo tan bonitas como Las niñas, una película que ya lo está petando. ¡La peli del año!

Los Goya están a la vuelta de la esquina y Las niñas va a estar sí o sí. ¿Ya habéis empezado a pensar qué os vais a poner para ir a la gala?

-A.F.: Pues la verdad es que no. Si tenemos la suerte de ir a los Goya, ya buscaremos el "outfit" adecuado.

-C.G.: ¡Ojalá podamos estar, claro! Todas iremos lo más guapas posible. Somos mujeres poderosas y bien inteligentes, claro que sí. Y, sobre todo, ir para animar a Pilar Palomero y al gran equipo que ha hecho posible esta película. Además, los pasados Goya ya estuve en Málaga con mi padre y conocí de primera mano cómo se hacía la gala.