Cultura

EXPOSICIÓN

La Carbonería traslada los borrados de Aquilué a "Marte"

Castellón acoge este fin de semana la séptima edición de la única Feria de Arte Contemporáneo presencial que se está celebrando en España desde marzo

La Carbonería traslada los borrados de Aquilué a "Marte"
La Carbonería traslada los borrados de Aquilué a "Marte"
L.C.

HUESCA- La Carbonería traslada a la séptima edición de Marte, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Castellón, los borrados del proyecto Ni dicho ni olvidado del artista oscense Javier Aquilué para mostrarlos en su propio estand hasta el domingo día 8.

Este jueves se inauguró esta cita con el arte en el Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón, "la única presencial en España desde marzo, justo antes de la activación del estado de alarma por la pandemia por coronavirus que ha obligado a suspender o trasladar a la red de redes todas ferias artísticas previstas, según indica Joseba Acha, responsable de la galería oscense La Carbonería.

Por tercer año consecutivo, La Carbonería presenta su sala a través, en esta ocasión, del trabajo de Aquilué que "a pesar de contar con algunas obras nuevas, sobre todo en pintura, continúa creando en la misma línea del proyecto exhibido en La Carbonería, es obra en papel", asegura Acha.

Ni dicho ni olvidado es un relato que nos plantea preguntas sobre la imagen como narración que oscila entre aquello que se recuerda y aquello que se olvida, se tergiversa o se reinterpreta. Porque cabe recordar que Aquilué en sus series de borrados, en la que rehúye del difuminado y la mancha, registra dibujos escaneándolos en fases sucesivas del proceso o mediante papel de calco para hacerlos desaparecer una vez terminados y de esa manera, alude a la manera de registrar artificialmente un recuerdo, presenta la memoria orgánica humana frente a la memoria artificial digital y cómo ésta nos puede llevar a perder la esencia.

Un tipo de inspiración que marida muy bien con Marte, que se ha posicionado como la feria de arte más importante del Mediterráneo, y que se caracteriza por dirigirse a todo tipo de públicos. En este sentido, el responsable de La Carbonería confirma que esta cita está "centrada en artistas jóvenes y pensada para iniciar a la gente en el coleccionismo". Se considera una buena oportunidad para darse a conocer y más en estas circunstancias porque como indica Acha "probablemente, sea la primera y única que se ha mantenido en fechas porque había otras ferias programadas en Madrid y en Bilbao pero se han cancelado; bueno, la de Bilbao, será virtual y estaremos". También esta de Castellón tiene su parte online, advierte Acha, porque "ahora en todas las ferias lo tienes porque la gente no se puede desplazar".

Sin embargo, el responsable de la galería oscense defiende la manera tradicional de contemplar el arte que, aunque "seguimos trabajando online, lo presencial es otra cosa porque la relación directa con la obra es muy importante, pesa mucho y poder llevar la obra presencialmente a los sitios también es muy importante para nosotros".

Además, sostiene la importancia de mantener ferias como esta que van más allá del simple mercado ya que "tiene esa dimensión adicional de evento artístico y es que el público general puede visitar la obra de arte aunque no vaya a comprarla" pero también destaca la dimensión profesional de las ferias que "va más allá de ese mostrar la obra, que es una manera de entrar en contacto con comisarios, con otras galerías o, incluso, pueden surgir nuevos proyectos".

Por eso recalca que "para una galería ir a una feria nunca es rutina, te juegas mucho y es una apuesta fuerte". Acha asegura que esta cita de Castellón tiene un valor adicional que "te permite llevar la galería fuera de la galería y tener una proyección más allá porque el sistema artístico de España está muy centralizado en Madrid y los que no estamos allí tenemos que movernos para que se nos vea".

A la expectación general que rodea una feria de arte contemporáneo, Marte suma la incertidumbre incorporada a la covid-19. Acha refleja que "estamos todos expectantes a ver qué va a pasar, tomando muchas precauciones, y sumergidos en la contradicción en la que estamos, porque queremos que venga mucha gente pero no queremos que vengan todos a la vez, intentando que los flujos de gente funcionen pero con más cuidado con el espacio, que es amplio" y explica que "es como la zona multiusos del Palacio de Congresos de Huesca".