Cultura

MÚSICA SACRA

"Dulce Navidad", "cd" de las Capuchinas de Barbastro

Las monjas han grabado nueve villancicos, cinco en español y cuatro en swahili

"Dulce Navidad", "cd" de las Capuchinas de Barbastro
"Dulce Navidad", "cd" de las Capuchinas de Barbastro
S. E.

BARBASTRO.- Cantar villancicos navideños está entre las costumbres tradicionales de las Capuchinas de Barbastro, cuyo primer convento (1670) se dedicó al Santo Nombre de Jesús y también el actual que se construyó en el año 1737 tras la licencia dada por el obispo navalés Carlos Alamán (1718-1739). A partir de entonces, cantar villancicos ha sido normal pero, por primera vez en la historia de 283 años del convento, las religiosas han grabado el cedé Dulce Navidad, con repertorio de nueve cantos tradicionales. De ellos, cinco son en español, y cuatro en swahili, lengua africana hablada en Kenia, país de origen de las cuatro más jóvenes de la comunidad, aunque las tres de nacionalidad española han apoyado en la medida de sus posibilidades, ya que tienen edades entre 85 y 90 años.

Ayer, en la feria del mercado se pusieron a la venta a 3 euros y también fue un obsequio por la compra de dulces navideños elaborados por las Capuchinas, agotando las existencias.

Madre Florence, abadesa de la comunidad, explica que "el primer deseo es felicitar la Navidad y manifestar nuestro recuerdo a todas las personas que se interesan por la vida en el monasterio. La iniciativa surgió en la comunidad y de un grupo de amigos que nos animaron a grabar el cedé. A las hermanas mayores les pareció bien, sobre todo porque es una forma de darnos a conocer más. Las cuatro hermanas jóvenes cantamos y tocamos los instrumentos, y ellas apoyan porque con sus años ya no pueden cantar así".

La grabación se realizó en el convento. "El domingo pasado vinieron unos amigos y grabamos enseguida porque había muchas ganas y conocíamos bien el repertorio. La primera edición de 100 ejemplares se ha realizado en Barbastro, se pueden adquirir en el convento y son de regalo por la compra de dos cajas de dulces navideños". Florence señala que "son villancicos populares, se cantan en español y swahili con instrumentos de nuestra tierra. Se pasó bien y ha sido una experiencia inolvidable, sobre todo para las hermanas con más años que llevan aquí toda su vida y nunca lo vieron".

En la misma línea, cuenta que "tenemos permiso para cantar en nuestra lengua en las misas de lunes y jueves, incluso para lecturas. Al consiliario José María Ferrer le pareció bien. Esta costumbre viene desde nuestra llegada al convento. Estaba la madre Isabel de abadesa y nos animó a hacerlo". Respecto a la grabación, "al consiliario le pareció bien y suponemos que al obispo Ángel también porque está muy abierto a estas iniciativas".

La distribución se realiza desde el convento donde las religiosas elaboran los dulces navideños y otros con la referencia comercial "Dulce Nombre". "Los hacemos en el obrador a base de pastas, mazapán, roscones de yema y figuras de belén. Tenemos registro sanitario y están a la venta de 10:30 a 13:00 horas, de 16:30 a 18:30 horas. y atendemos pedidos en los teléfonos 974 310 790 y 659 134 473".

Los precios son muy asequibles y las ventas contribuyen al mantenimiento del convento, "es muy grande y origina gastos". Los productos del huerto que cultivan los hermanos Larrosa de forma altruista desde hace 20 años también ayudan. Además, "realizamos trabajos de planchado y lavado de ropa, que han ido en aumento, y salimos adelante. La gente nos ayuda", explica la abadesa que solo tiene 35 años. En la misma línea destaca "la buena convivencia entre las siete hermanas. Estamos a gusto".

"ORA ET LABORA"

La vida cotidiana transcurre entre "rezar y trabajar" fiel al lema "ora et labora", que expresa la vocación y la vida monástica. "Nos levantamos a las 7:30 horas para los primeros rezos hasta la misa, trabajos, tiempo libre y las vísperas, nos vamos a dormir a las 21:30 horas". La abadesa se muestra "agradecida" por la concesión de 5.000 euros entre las ayudas sociales aprobadas en el último Pleno Municipal por la cesión de ocho habitaciones de la hospedería para personal sanitario durante los primeros seis meses de pandemia. Por otra parte, contribuyeron con mascarillas elaboradas en el convento donde se conserva una fantástica colección de imágenes del Niños Jesús.