La cultura de la muerte es parte de la vida cotidiana

SABIÑÁNIGO.- El ciclo de Beiladas que organiza el Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo los sábados de este mes de diciembre, este año de manera online, organizó el pasado día 5 la primera conferencia, tras la presentación de Enrique Satué, escritor y etnólogo, el pasado 28 de noviembre. La propuesta del sábado pasado fue la charla La Cultura de la muerte en la sociedad tradicional (tradiciones, creencias y ritos), dirigida por Juan Francisco Blanco, licenciado en Filología Hispánica, y que actualmente dirige el Instituto de las Identidades de la Diputación de Salamanca. Blanco dijo que la cultura tradicional tiene tanta importancia como la cultura escrita. "En la sociedad tradicional el tema de la muerte estaba presente y se veía con una normalidad que hoy resulta inimaginable, en la sociedad actual es como un tema tabú. En la cultura española está muy presente la cultura de la muerte a pesar de que la cultura española sea de fiesta, y a pesar de que la necesidad de vivir la vida en cada momento nos haga despistarnos, cuando en realidad no es más que una forma de desvelarnos que en el fondo los españoles nos preocupamos hondamente por la muerte".

Juan Francisco Blanco aseguró que la cultura de la muerte está integrada en la vida cotidiana, en la vida doméstica.

Como complemento a esta conferencia, el domingo se proyectó a través del canal de Youtube, la película de Manuel Summers La niña de luto, gracias a la colaboración de Impala producciones, explica la directora del Museo, Begoña Subías. Se trata de una película rodada en un pueblo de Huelva en 1964, cuyos protagonistas son María José Alfonso y Alfredo Landa. El tema de fondo es la existencia y tradición de llevar luto riguroso durante meses, con todo lo que ello implicaba.

Este ciclo de Beiladas que llega a su treinta edición, continuará el próximo sábado con el tema La fotografía en la colección Mur, una conferencia que correrá a cargo de José Luis Mur Vidaller (Fotocasion).

Begoña Subías apunta que este ciclo de Beiladas "es un pilar fundamental en la programación cultural del museo, alrededor de la cual se ha generado un público fiel y que, aunque haya cambiado de ubicación, sigue manteniendo la calidez que proporcionaba, en sus orígenes, el hogar encendido de casa Batanero. Los 30 años de este ciclo no los podíamos pasar por alto aunque debido a la situación por la que estamos pasando, no se puede celebrar como siempre, de manera presencial, sino que se pueden seguir en Youtube".