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TEATRO

Noelia Diez, codirectora de Teatro Clásico de Sevilla: "La magia del teatro se produce cuando el público se sobrecoge, emociona y divierte"

La compañía andaluza presenta en el Olimpia de Huesca su musical para público familiar "La Principita" este fin de semana

Noelia Diez, codirectora de Teatro Clásico de Sevilla: "La magia del teatro se produce cuando el público se sobrecoge, emociona y divierte"
Noelia Diez, codirectora de Teatro Clásico de Sevilla: "La magia del teatro se produce cuando el público se sobrecoge, emociona y divierte"
T.C.S.

HUESCA.- La principita es la aventura de una niña que llega de otro planeta y descubre las paradojas de la Tierra y lo que significan grandes palabras como amistad, solidaridad, igualdad, respeto... Teatro Clásico de Sevilla se sube a las tablas del Olimpia este sábado a las 18:30 horas, y este domingo, a las 12:00 horas, con este musical dirigido al público familiar y en el que hace una relectura de El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, uno de los relatos más universales que es mucho más que un libro: es toda una filosofía de vida.

Noelia Diez, codirectora, productora y socia de Teatro Clásico de Sevilla, desvela algunos secretos de esta divertida y premiada producción, escrita y dirigida por Alfonso Zurro.

Como su propio nombre indica, Teatro Clásico de Sevilla, ustedes traen hasta el siglo XXI a los grandes de la dramaturgia. ¿Es un reto difícil en una época tecnológica?

-Siempre es un reto abordar textos tan complejos e importantes como los clásicos. Pero es precisamente eso lo que más nos atrae de este tipo de obras. Además, los clásicos han llegado a ser clásicos porque su valor se mantiene intacto a lo largo del tiempo, y muchos de ellos nos ayudan a entender nuestra naturaleza y también lo que ocurre en la sociedad actual.

A Huesca vienen con un espectáculo musical dirigido al público familiar, La principita. ¿Cómo es subir al escenario a Saint-Exupéry y, además, hacerlo con música?

-La principita es una continuación y una relectura de El principito de Antoine de Saint-Exupéry. Uno de los relatos más universales que es mucho más que un libro: es toda una filosofía de vida.

Es el libro en francés más traducido y también el más leído y se considera uno de los mejores del siglo XX.

-La puesta en escena nunca olvida que ésta es una obra infantil. Y cuál es el público al que va dirigida. Niños que se han desarrollado desde el mundo de la imagen, alejados de la lectura, que miran mucho el móvil y se olvidan de hablar entre ellos, que abandonan los juegos populares por videojuegos en todo tipo de plataformas... Por eso, para nosotros ha sido un reto acercarnos a este público. Incluimos números musicales, escenas breves, imaginativas, sorpresivas, donde surja lo lúdico, el juego, el divertimento, las imágenes, la magia... Utilizamos todos los recursos para atraparlos en el mundo de La principita.

¿Por qué al recontar la historia de El principito, la que un día se aparece es una principita?

-Cuando pensamos en abordar una versión de El principito teníamos claro que la obra tal como fue concebida era muy difícil de llevar al escenario sin cambios porque no tiene mucha acción. Alfonso Zurro comenzó a darle vueltas y pensó en una historia inédita a partir del final de El principito, y cambiar el personaje por otro mucho más dinámico, más extrovertido, divertido... En este caso, una niña curiosa y aventurera con muchas ganas de aprender y de comprender cómo somos los humanos.

Numerosos premios avalan La Principita, pero ¿el público infantil es más exigente?

-Los premios son importantes porque son un reconocimiento. Éste, en concreto, tiene siete y está recomendado por la Red Española de Teatros, pero lo más importante es el reconocimiento del público, y con este espectáculo lo hemos conseguido. Tanto niños como mayores nos han dado muestras en cada función de que les ha emocionado y divertido. Los niños salen cantando las canciones y queriendo conocer a los personajes, así que para nosotros ese es el mejor premio, porque sí, el público infantil es el más exigente, no mienten, y si no les gusta se nota en el patio de butacas.

Este montaje es un viaje a través de una historia eterna para descubrirnos el mundo con otros ojos, con la palabra, la música, juegos, magia... es decir, teatro. Hábleme de la magia del teatro.

-Cuando el espectador desde el patio de butacas se sobrecoge, se emociona, se divierte, ríe, llora..., y se va a casa con una experiencia que de alguna manera le ha enriquecido, es cuando se produce la magia del teatro. Pero para que eso ocurra, hay detrás muchísimo trabajo previo que ha de funcionar como un engranaje. Todo el equipo trabaja muy duro en la producción, diseños, dirección, realizaciones, coreografías, audiovisuales, composiciones, distribución, logística, trabajo técnico, transportes, viajes, organización, ensayos y, por supuesto, el magnífico trabajo de nuestros actores y actrices que se dejan la piel y el alma en cada función.

Y en el caso de La Principita, ¿dónde está esa magia con la que hacer vibrar al espectador?

-Creo que es una mezcla de cosas. El texto, que es una delicia, escrito por Alfonso Zurro, el ritmo de la obra que es muy dinámico, los números musicales, las proyecciones, escenografía, iluminación y audiovisuales que recrean mundos diferentes y, sobre todo, la habilidad de nuestros actores y actriz de transportarnos a través de las aventuras de la Principita y sus amigos.

En su caso, la compañía ¿también siente la magia en este momento tan duro para el sector cultural por la pandemia de la covid?

-Yo no soy actriz, dirijo la compañía y produzco los espectáculos, pero tanto para los actores/actrices como para el resto del equipo, cada función en esta pandemia es muchísimo más emocionante y comprometida, tanto por la situación que estamos viviendo en el sector como por la situación general. Se produce una comunión especial entre intérpretes y espectadores en estos momentos tan duros para todos.

¿Qué les dirían a los oscenses para que este fin de semana vayan a pasar un buen rato con La principita?

-Que les invitamos a emocionarse y a divertirse con nuestro espectáculo, al que puede venir toda la familia porque es para todos los públicos. Y que se sienten en la butaca y se dejen llevar por las aventuras de estos personajes, olvidando por un momento los problemas y la situación que estamos viviendo. Y, sobre todo, que no se preocupen porque tanto el teatro como la compañía tienen unas medidas sanitarias impecables, por lo que es muy seguro acudir al teatro.