Esther Naval: "La realidad conmueve y no te deja indiferente"

HUESCA.- La vida de los niños con discapacidad en los campamentos de refugiados del Sahara Occidental. Eso es lo que recoge la exposición Invisibles, un trabajo de la fotógrafa grausina Esther Naval, que se puede visitar en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación del Campus de Huesca.

A través de veintiocho imágenes y cuatro "rolaps" informativos, Naval da a conocer un conflicto invisible para muchos, a través de casos personales aún más invisibles, como los marcados por la discapacidad.

"Como decía el gran fotógrafo Sebastián Salgado en el documental La sal de la tierra: Más que nunca, siento que solo hay una raza humana. Más allá de las diferencias de color, de lenguaje, de cultura y posibilidades; los sentimientos y reacciones de cada individuo son idénticos", recuerda Naval, que hace suyas esas palabras y, por ello la exposición Invisibles al cuadrado, "para dar visibilidad a un conflicto casi olvidado a través de la mirada de los más invisibles. Para evidenciar la doble problemática, de ser discapacitado en un tierra tan hostil", confirma la artista ribagorzana.

Invisibles nace del viaje realizado por Esther Naval en septiembre de 2015 a los campamentos de refugiados de Tindouf. Allí pudo visitar los centros de discapacitados de las cinco wilayas: Dajla, Auserd, El Aaiún, Smara y Bojador, y cuatro centros de invidentes que se encuentran ubicados junto a estas escuelas de educación especial. Además, pudo conocer los casos de niños y niñas con discapacidad no escolarizados visitándolos en sus propios domicilios.

A través de una colección de retratos llena de colorido, esta fotógrafa quiebra la monocromía del desierto y de la escasez para mostrar la vida de estos niños, y lo completa con algunos paneles explicativos del origen de estos asentamientos y de su relación con la historia de España en la segunda mitad del siglo XX que aporta la asociación Alouda, Amigos del Pueblo Saharaui del Alto Aragón.

Para Esther Naval, "como fotógrafa fue un privilegio ir de la mano de Alouda, para testimoniar una vez más una forma de vida", y con ello contribuir a "contextualizar la situación que sufre la población saharaui desde hace 40 años y donde España es responsable".

UN LIBRO SOLIDARIO

Precisamente, y debido a las condiciones sanitarias que marca la pandemia y que ha impedido que esté en la propia exposición, en la sede de Alouda hay a la venta un libro que recoge la mayoría de las imágenes de esta muestra junto a los textos del escritor Gonzalo Moure, "y cuya recaudación se destinará íntegramente a la asociación para que pueda seguir adelante con sus proyecto", confirma Esther Naval a este periódico.

Invisibles se puede visitar hasta el próximo 25 de febrero, de lunes a viernes de 8:30 a 21:00 horas, y la artista grausina invita a hacerlo porque "la realidad, siempre conmueve y nunca te deja indiferente; es por eso, que espero que os emocione y os mueva tanto como me conmovió formar parte de este proyecto".