Concha Velasco: "Enriquezco a los personajes con mi experiencia de vida"

HUESCA.- Querida y respetada por el público, Concha Velasco tiene una larga trayectoria en cine, teatro y televisión. A sus 81 años, no renuncia a subirse a los escenarios y lo hace con La habitación de María, una obra escrita por su hijo Manuel, con la que este jueves, a las 19:50 horas, baja el telón del XIII Festival Olimpia Classic.

La actriz regresa a la capital oscense y lo hace en la piel de la célebre escritora Isabel Chacón, el día de su 80 cumpleaños. La amante ganadora del Premio Planeta, que no pudo recoger en persona por la agorafobia que sufre, festeja hoy su aniversario sin ningún tipo de acto público, ni familiar, como viene siendo habitual en los últimos años.

Son 43 los que lleva recluida en su domicilio por su condición, la planta 47 de un rascacielos madrileño que ha convertido en su fortaleza y donde todo lo que necesita (comida, ropa, medicamentos...) se lo llevan a casa. Esa noche se produce un incendio y todos los inquilinos son obligados a evacuar el inmueble. Pero para Isabel esto es imposible, sencillamente "no puede" salir de casa.

A medida que las llamas van llegando a la azotea, exactamente durante 75 minutos, Isabel tendrá que tomar la decisión más importante de su vida, afrontando con un inteligente sentido del humor sus miedos, sus fantasmas, y todos los traumas de su vida que le han llevado a esta encrucijada, antes de que sea demasiado tarde... Concha Velasco confiesa que está "feliz por seguir trabajando" y "feliz por poder hacer La habitación de María, que es un texto precioso y con un equipo técnico maravilloso", además de volver a ponerse a las órdenes del director José Carlos Plaza y con el productor Jesús Cimarro.

Y si por un lado está "encantada de hacer esta función", por otro le produce tristeza la situación actual "porque la cultura es la que más se resiente con esta pandemia", y lamenta que sea así porque "en el teatro no se ha contagiado nadie porque hay unas medidas de seguridad enormes".

Pese a ello, Concha Velasco está agradecida de "poder seguir trabajando y haciendo una función tan bonita", pero no duda en asegurar que para ella, "lo más bonito es la vida en general. El escenario es maravilloso, pero lo más importante es mi vida, mi familia, el público...", y defiende que para ser buena actriz "hay que vivir. No se pueden expresar cosas si no las vives y las sientes".

Marcello Mastroianni decía que los actores son una caja vacía que se va llenando con los personajes que interpretan, "y yo no estoy de acuerdo en eso porque nunca he sido una caja vacía. Los personajes que interpreto me enriquecen, pero yo también lo hago con ellos con mi experiencia de vida".

Concha Velasco reconoce que los meses de confinamiento le afectaron "mucho", como a todas las personas. "Me encontré con una situación que no había vivido nunca, la de que me encerraran en una casa". Hija de militar franquista y maestra republicana, es una mujer disciplinada, y estar encerrada le afectó porque no lo esperaba.

"El mayor consuelo lo encontré en mis hijos, que no solo son maravillosos, sino que viven para mí, y viven tanto que no me dejaron salir", explica.

En esos meses en casa seguro que Concha Velasco tuvo tiempo para repasar su carrera. Sus estudios de niña de ballet clásico, danza española, solfeo en el Conservatorio Nacional de Música y Danza de Madrid, y arte dramático entre los 10 y los 20 años, comenzando en ese momento una carrera por la que ha sido premiada en numerosas ocasiones por los profesionales del sector, la crítica y el público.

Los innumerables galardones que ha recibido son muy queridos para ella y motivo de orgullo porque aunque se cuela la palabra autodidacta cuando habla de su profesión, Concha Velasco también se considera "una estudiosa", en el sentido de que estudia "los personajes", algo que también ha hecho con Isabel Chacón. "Lo he estudiado mucho, y estoy deseando llegar a Huesca para interpretarlo", confirma.

Asegura que ninguno de los personajes que ha hecho a lo largo de su vida "tienen nada que ver conmigo, y este el que menos, porque las cosas que le pasan a mí no me han pasado nunca".

Este jueves, Concha Velasco quiere darlo todo como Isabel Chacón en el Teatro Olimpia y, sobre todo, pasar y hacer pasar un buen rato a los oscenses porque, "aunque La habitación de María parece que es muy dramática, tiene unos momentos muy muy cómicos".