Cultura

ARTES ESCÉNICAS

Cristina Verbena: “Mezclo mucho material tradicional y literario jugando con el ritmo”

La contadora de cuentos lleva este domingo su espectáculo 'Inevitable' al Centro Cívico Santiago Escartín Otín de Huesca (17:45)

Cristina Verbena.
Cristina Verbena.
Daniel Suturusa

La contadora de cuentos Cristina Verbena lleva esta tarde, a las 17.45 horas, su espectáculo Inevitable al Centro Cívico Santiago Escartín Otín, de Huesca, dentro de los actos de celebración del dieciocho aniversario de la biblioteca municipal Ramón J. Sender.

Según la artista, “se trata de un espectáculo de narración oral para jóvenes, a partir de 16 años, y adultos, en el que he trabajado con cosas inevitables como es el deseo, la fiebre, el viaje o el cambio como hilos conductores y para el cual mezclo mucho material tradicional y literario jugando con el ritmo”.

En Inevitable muestra una narración creada a base de cuentos trabajados de distintas maneras con “una historia principal, más larga, que habla de Tiresias, un personaje de los mitos griegos, trabajada como un rap, que pertenece a un texto de la inglesa Kate Tempest, pero también hay otro trozo de Carmen Martín Gaite y de Flavia Company o John Berger, entre otro autores”.

Verbena pone sobre la mesa la situación de Tiresias, que se convirtió en mujer y luego otra vez en hombre y al que Zeus le otorgó el don de la profecía, al que califica de una “figura curiosa” que, desde el primer momento, consideró que centraría Inevitables. Así, revela que los demás cuentos los construyó alrededor de este , es decir, “empecé a trabajar la leyenda de Tiresias y pensé qué podrían ir con él”. Haciendo que las figuras mitológicas se convirtieran en otro hilo conductor que sobrevuela la historia.

Además, como es una actividad enlazada a la biblioteca, apunta Verbena, “el material que empleo lo explicaré al final porque hablaré de los libros de los que lo he sacado”.

Por cierto, indica que las historias tradicionales que usa habitualmente son poco conocidas y de distintas partes del mundo puesto que, manifiesta, “tengo cuidado para que sea muy variado” y su objetivo es devolverlas a la oralidad porque “la mayoría ya no se encuentran más que en libros”, reconoce.

También explica que hace propios cada uno de los cuentos porque los cambia mucho y se permite adaptarlos a las circunstancias: “Si son muy largos, quito algún trozo o, a veces, veo necesario que uno de los personajes tenga más presencia que otro”.

Comenta que nunca se los aprende de memoria, con lo que se parece, más que al típico cuentacuentos, al idioma del clown que improvisa con el presente y dice la artista que “eso me permite interactuar con el público y captar su atención pero, sobre todo, improvisar mientras lo estoy contando”, y añade, “por ejemplo, en las historias tradicionales meto a veces trocitos de historias literarias y viceversa porque tanto unas como otras las adapto a mi universo”.

E incluso, explica que “aunque presento un espectáculo cerrado, a veces los cuentos cambian”.

De este modo, declara que “doy una experiencia distinta porque así me aseguro de que la lectura de ese texto es una experiencia distinta a escucharme a mí ya que la historia está muy cambiada”.