La nostalgia del filme aragonés 'Las niñas' conquista el Goya a la Mejor película

La nostalgia de la cinta aragonesa Las niñas ha conquistado este sábado cuatro premios Goya, entre ellos el de Mejor Película, en la noche más sobria y femenina del cine español.

Presentada por Antonio Banderas y María Casado en el Teatro Soho de Málaga, la trigésimo quinta edición de la gala ha vencido a la pandemia con un formato híbrido en el que los vencedores han celebrado su cosecha desde casa, a excepción de Ángela Molina, merecedora del Goya de honor.

La más contenta de todas las premiadas ha sido Pilar Palomero, que con su ópera prima Las niñas ha rematado un año de premios y ha cumplido con las quinielas con los cuatro “cabezones” a la Mejor película, dirección novel, guion original y fotografía.

Con lluvia de confeti incluida, la zaragozana ha agradecido los trofeos a todos sus parientes y a su equipo, que le apoyaron en este proyecto autobiográfico con el que se han sentido identificados todos los que vivieron su infancia y adolescencia durante los primeros años 90.

“El guion está escrito a muchísimas manos, sobre todo por mi familia, que me ha ayudado un montón; por mis compañeras de clase y por toda la gente que a lo largo del proceso de documentación ha estado allí”, ha dicho Palomero.

La gran sorpresa del palmarés ha sido la película vasca Akelarre, de Pablo Agüero, que se ha llevado cinco galardones, todos ellos en categorías técnicas.

Al igual que Las niñas, la desgarradora historia sobre inmigración de Adú también ha obtenido cuatro menciones, entre ellas la de Mejor dirección para Salvador Calvo.

Por lo demás, la noche del cine español ha estado bastante repartida, con tres premios para la cinta en euskera Ane y dos para La boda de Rosa y El año del descubrimiento, en una ceremonia en la que muchos se han alegrado por el premio a Mejor actor de Mario Casas, que se ha llevado el gato al agua en su primera (y esperadísima) nominación.

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Ángela Molina

Recibida con las palmas del ballet Esaem y con las bellas palabras de Jaime Chávarri, Ángela Molina se ha convertido en la única premiada que ha recogido “in situ” un Goya, al que ha dado la bienvenida con un “morreo”.

En su intenso y emocionante discurso, la protagonista de clásicos de Buñuel y Almodóvar ha dado las gracias a Dios y a sus padres, así como a la Academia de Cine.

“Recibo este premio con alegría porque sois vosotros, compañeros de profesión, los que os habéis acordado de mí y porque hemos estado juntos lo suficiente para vivir esta noche. También lo recojo con serenidad y con la paz que me otorga saber que será mío si lo es también de todas las personas con las que he trabajado, con los seres humanos del cine que me han acompañado y que, a veces, me han sostenido”, ha contado la actriz madrileña, a quien el séptimo arte “ha marcado el calendario” de su vida.

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La ceremonia 

La gala más austera y elegante de los Goya ha arrancado con un emotivo discurso de Antonio Banderas, en el que ha tenido un recuerdo para todos sus compañeros y compañeras, que no han podido estar presentes en la cita por la pandemia, y para las víctimas del coronavirus.

Este año de covid ha estado presente en la ceremonia, en la que una enfermera ha entregado el premio a la Mejor película para representar al sector sanitario, que tanto ha luchado en los últimos doce meses.

“Nuestra aportación a esta situación pasará por contar las historias que están pasando”, ha dicho Banderas junto a María Casado, que en los últimos tiempos se han convertido en una pareja profesional muy bien avenida.

La emoción ha estado presente en varios momentos de la gala, como en los discursos de Nathalie Poza y Mariano Barroso, presidente de la Academia, que ha valorado positivamente el hecho de que el 41 % de los nominados fueran mujeres, indicativo de que la industria se acerca a la paridad.

Estrellas de la talla de Robert de Niro, Monica Bellucci o Salma Hayek han estado presentes en la ceremonia gracias a una serie de videos en los que han reivindicado el cine español.

El mismo brillo han aportado presentadores como Penélope Cruz, Paz Vega o Jon Kortajarena, que han derrochado glamour en sus intervenciones en el Teatro Soho.

También han sorprendido los números musicales, como el castizo homenaje que Diana Navarro -junto a Carlos Latre- ha rendido a Luis García Berlanga en el centenario de su nacimiento; la impresionante versión de Happy days are here again de Barbra Streisand que ha bordado Aitana; el exuberante tributo a Sara Montiel de Nathy Peluso; y el In Memoriam de Vanesa Martín, cuatro artistas que han enamorado en “la gala de la recuperación”, que es como Banderas ha pedido que se recuerde la noche de este sábado.

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