Cultura

LA ENTREVISTA

Vicente Sopena: “En algunas de mis obras hay reivindicación y en otras solo estética”

El escultor expone este mes en la Biblioteca de Benabarre su colección ‘Mujer’, enmarcada en la propuesta ‘Marzo, en femenino’

Vicente Sopena.
Vicente Sopena.
Elena Fortuño

El escultor Vicente Sopena Piniés expone este mes en la Biblioteca de Benabarre su serie Mujer, en el marco de la propuesta municipal ‘Marzo, en femenino’. El artista, ingeniero agrónomo y escultor autodidacta, contaba ya con bastante obra alusiva, aunque ha completado la serie con nuevas creaciones, para las que dice necesitar tres elementos básicos: “imaginación, ganas y material”.

Aunque comenzó esculpiendo barcos, se centró después en las caras y, desde hace años, bucea en las figuras humanas en general, Sopena confiesa su predilección por lo femenino. “Siempre me ha interesado el cuerpo de la mujer porque son formas que se adaptan muy bien al hierro con el que yo trabajo, me salen mujeres bailando, en diferentes posiciones, etcétera. Cuando me llamaron por este mes de la mujer, me gustó porque tengo muchas figuras de mujeres”, relata.

Entre las obras creadas específicamente para esta muestra, destaca tres que tal vez tienen más componente reivindicativo. “Hay una mujer indignada con el puño en alto y otra figurita pequeña de Aspasia de Mileto, que fue la primera feminista del mundo griego. Luego, una de un hombre y una mujer juntos, levantando el puño, implicando al hombre en la lucha”, comenta, abundando en su objetivo. “Pretendo que tenga una función social, pero dentro del arte abstracto y figurativo que utilizo hay movimiento reivindicativo en algunas y solo estético, en otras”.

La muestra Mujer consta de 30 figuras, con un resultado bastante satisfactorio. “Es una cosa controvertida porque en las fotografías de la exposición están fantásticas, luce un ambiente muy cromático, pero para hacer una exposición bien hecha de esculturas de este tamaño, tendría que ser una sala limpia e iluminar una a una. Además, los libros les restan protagonismo. Lo bueno -agrega- es que, estando en la biblioteca, se llega a un público que de otra forma igual no iría”.

Ninguna de las esculturas de Sopena supera los 60 centímetros. “No hago figuras más grandes porque no tengo el material adecuado para ello. Trabajo con acero agrícola desgastado y la pieza más grande, la vertedera tiene 70 por 40 centímetros, así que no me puedo ir de estas medidas”, explica.

Aunque ha realizado piezas con alambre o con tubos, como la citada de Aspasia de Mileto, siempre que puede utiliza el acero agrícola. “Es una cuestión práctica. El acero que se vende en plancha es negro porque le dan una pátina para que no se oxide y el herrero pueda trabajar. Esa pátina es difícil de quitar y no tiene la textura del acero agrícola que ha estado desgastado por la tierra y es muy pulido. Lo agujereo con una máquina especial y lo doblo con soplete”, puntualiza, mientras asegura que las propias formas de este acero enlazan con su arte. “Son formas cóncavas y convexas que me gustan mucho”, dice haciendo un llamamiento a sus compañeros agricultores para que le den las piezas antes de tirarlas, “y les daré otra vida”.