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Manuel Alcaraz Iborra: “Iris de paz significa liberarse del pesar, de aquello que te perturba”

El profesor universitario del grado de Magisterio presenta este martes su novela Iris de paz, en la Biblioteca Durán Gudiol, a las 19:30 horas

Manuel Alcaraz con su nueva publicación, Iris de paz
Manuel Alcaraz con su nueva publicación, Iris de paz
S.E.

Plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro: esas son las tres cosas que debe hacer una persona para vivir una vida completa. Manuel Alcaraz, originario de Almería, puede decir que ha cumplido al menos dos de ellas: se ha estrenado en el mundo de la escritura con su obra Iris de paz y, además, él mismo se define “como padre, principalmente, porque es a lo que más empeño le dedico”.

Iris de paz narra una historia coral de tres personajes diferentes. Arturo, su primer amor, Elaia y su madre. Cabe destacar que, al ser un libro tan breve, lograr entrelazar tres historias y darles un sentido único es una tarea complicada. “Utilizo tres tipos de narradores. Cada uno de los personajes está escrito en un tipo de narrador y lo cuentan como se lo podrían contar a un amigo: muy breve, dejando algunos cabos sueltos, y con muchos espacios para que el lector pueda construir lo que falta”, explica Manuel. La trama cuenta con alguna pequeña sorpresa en forma de misterio para que los lectores echen a volar su imaginación: “Hay 3 personajes principales que nos cuentan cómo es su búsqueda de librarse de lo que les pesa o les preocupa. Alguno en el presente, otros en el pasado y, en paralelo a eso, vemos que hay un investigador en contacto con Elaia para saber más sobre Arturo, el que quizá sería el protagonista principal para los lectores, y conocer qué ha pasado en un accidente donde se producen algunas muertes y en el que parece estar involucrado”.

"Hay 3 personajes principales que nos cuentan cómo es su búsqueda de librarse de lo que les pesa o les preocupa"

Una de las principales características de los escritores es la inspiración para plasmar sus inquietudes, pensamientos o deseos sobre el papel. Alcaraz ha encontrado en sí mismo una figura en la que fijarse para poder escribir Iris de paz: “El primero de los personajes, Arturo, está escrito en primera persona y, aunque yo no tengo nada que ver con él, ya que tiene unas preocupaciones que son difíciles de compartir, pero sí es una autoficción de lo que sería mi historia, muy adornada, de mis preocupaciones de familia”. “Hay un par de apuntes sobre si la realidad es lo que vivimos o lo que creemos que estamos viviendo. Hay momentos en los que se cuestiona eso y, al final, una historia no tiene significado hasta que interactúa con la historia de otro de los personajes”, indica el almeriense.

El libro invita a reflexionar acerca de algunas subtramas que se plantean, pero el hilo narrativo principal viene dado del propio nombre de la obra, Iris de paz: “Significa liberarse del pesar, apaciguar lo que te perturba. Ese sería el tema principal. Cada personaje busca liberarse de su historia”.

La inspiración de Alcaraz no acaba aquí, ya que, actualmente, tiene otro proyecto en marcha: “Estoy escribiendo otro libro. El problema es que, desde que lo escribes hasta que una editorial lo acepta y se publica, son dos o tres años tranquilamente. Escribir Iris de paz me llevó un año. Hasta que salió a la luz, otro año”.