Cultura

EXPOSICIÓN

El proyecto Delyramus llega ese martes a la Sala CAI de Huesca

Se trata de una muestra en la que participan quince artistas con discapacidad

Imagen de una exposición de Delyramus
Reproducciones de la exposición.
Delyramus

El proyecto Delyramus, cofinanciado por el programa europeo Europa Creativa y que se presenta este martes en Huesca, es el resultado de dos años de trabajo promovido por Fundación Ramón Rey Ardid en colaboración con la Escuela de Violería de Zaragoza.

Ambas entidades encontraron sinergias para diseñar acciones conjuntas alrededor de la música antigua y las tradiciones de los violeros (luthiers) que surgieron en el corazón de la ciudad de Zaragoza en el siglo XIV pero que pronto se propagaron por el resto de España y Europa.

En estos dos años, ambas entidades han trabajado en la difusión de la música antigua a través de la recuperación de este rico patrimonio aragonés y las técnicas tradicionales de la violería, con la participación activa de personas con discapacidad asociada a una enfermedad mental y otras entidades e instituciones españolas y europeas.

Una imagen del proyecto.
Una imagen del proyecto.
S.E.

Entre las actividades que desde el Espacio Visiones de la Fundación Rey Ardid han desarrollado destaca una muestra en la que participan quince artistas con discapacidad, cuyo objetivo es acercar la música antigua y la violería a colectivos con escasa accesibilidad a la cultura.

La muestra, que se inaugura este martes por la tarde en la Sala CAI de Huesca, consta de reproducciones en pintura acrílica y acuarela de tres obras icónicas de los siglos XIV y XV donde aparecen instrumentos de época.

Además se muestran los collages creados en el Encuentro transnacional con los socios de Portugal y seis rabeles elaborados con el apoyo de la Escuela de Violería junto con los materiales y su proceso de elaboración.

La exposición estará apoyada de forma audiovisual con la proyección de una animación didáctica sobre el viaje de la violería desde Zaragoza al resto de Europa y con un vídeo de Yago de Mateo, que recoge la evolución del proyecto durante estos dos años.

Finalmente, con un cuento que narra las peripecias de Fátima, la hija de un violero de la Edad Media, se ofrece un acercamiento a los más pequeños y a otros colectivos a todo este patrimonio cultural de la violería aragonesa, cuyo legado ha sido declarado como Bien de Interés Cultural Inmaterial por el Gobierno de Aragón a finales de 2020.