Cultura

ENTREVISTA

Alfonso Palomares: “Es un viaje de emociones con las que te identificas, tengas la edad que tengas”

Autor, productor y protagonista junto a Minerva Arbués de ‘El circo de la vida’, inaugura este viernes la temporada de primavera del Teatro Olimpia

Alfonso Palomares y Minerva Arbués
Alfonso Palomares y Minerva Arbués
S.E.

La programación de primavera en el Teatro Olimpia arranca este viernes, a las 20:00 horas, con el estreno en Huesca de El circo de la vida. Alfonso Palomares y Minerva Arbués protagonizan esta obra que enlaza pequeñas historias en forma de sketches, música en directo y píldoras de improvisación. Se trata de un show cómico, poético y tierno, que cuenta con la colaboración de Circoku en la escenografía y Manuel Escosa en la iluminación, con texto íntegro de Palomares, y la dirección de Norte. Ventura y Matilde son una pareja inevitablemente unida por el destino. A lo largo de su vida han estado juntos, pero también separados. Han trabajado codo con codo, y también a kilómetros: taxista, peluquera, predicadores, cantantes, sastre, presentadora de TV, vendedor ambulante. El circo de la vida es la historia del circo de su vida.

El circo de la vida es el título del espectáculo que estrenan este viernes en Huesca, pero también podría ser el de la realidad que nos toca vivir.

-Eso es así, pero siempre. No solo en la situación actual, la vida es un gran circo, hacemos malabares para llegar a fin de mes, bueno algunos magia. Por peligrosas que sean la situaciones, intentamos que sean divertidas, pues reírse es el mejor antídoto para todo, la música nos acompaña siempre..., y así podríamos seguir.

¿Cómo surgió el llevar a las tablas esta relación de amor-odio entre Matilde y Ventura?

-Yo venía de hacer dos espectáculos anteriores, uno unipersonal y otro con siete actores en escena, me apetecía hacer algo pequeñito, pero no solo. Entonces pensamos en el ‘Circo de la vida’ y contar la relación de una pareja, sin más pretensiones. A veces, de lo más sencillo sale lo mejor.

Lo que vive esta pareja en el escenario se puede extrapolar a la vida real, ya que es una historia divertida, pero también romántica y con ciertos tintes de drama. ¡La vida misma!

-Desde luego, la vida siempre te sorprende, y por más que puedas imaginar, la realidad siempre supera la ficción. Lo único que hacemos nosotros es darle un marco, una mirilla por donde mirar. Bueno, eso y ponerle unas gafas de comedia al público... Bien mirado todo es comedia (Ese es el subtítulo del espectáculo).

¿Cree en el destino, en ese que une inevitablemente a Matilde y Ventura?

-No sé si creo en el destino o no, pero si sé que no me importa mucho, es decir, estén las cosas escritas o predeterminadas no cambia mucho nuestro día a día, así que no pierdo el tiempo en preguntármelo. Pero en nuestra historia, lo que sí se transmite es que Matilde y Ventura están hechos el uno para el otro, y eso es muy bonito.

¿Cómo ha sido trabajar con Minerva Arbués?

-Un placer. Minerva es una actriz fantástica, y creo que ha hecho un trabajo estupendo adaptándose a mi manera de trabajar. Yo retoco constantemente el texto en los ensayos, porque busco siempre un camino directo para contarle al público lo que quiero. Además interpretativamente, mi estilo exige que tengas las emociones siempre a flor de piel y viajes de una a otra apenas sin transiciones, como en la vida misma ¡Vaya! Y eso requiere entrenamiento y Minerva lo ha conseguido, porque es una crack.

¿Y para usted ponerse en el papel de Ventura?

-Fácil, porque al escribir y dirigir yo, pues ya me digo lo que tengo que hacer, jejejeje.

En esta ocasión usted vuelve a ser un “hombre orquesta”, en el sentido de que escribe, protagoniza y produce la obra.

-Me encanta. Tengo en la cabeza lo que quiero contar y de qué forma, así que estar al mando de todo lo hace más sencillo. Aunque dirigir, escribir, producir..., todo junto puede ser estresante, es un reto, me exige más y más, y eso me motiva. Después de 30 años en los escenarios, sigo sin aburrirme, y sigo buscando la excelencia. El público siempre se merece lo mejor de ti, pero con el tiempo es fácil acomodarse, así que yo procuro siempre ir más lejos, trabajar más y mejor. Si queremos que los teatros se llenen, hay que regalarse en el escenario, hay que se audaces y trabajadores.

El circo de la vida lo han representado en algunos teatros, ¿qué les transmite el público?

-El público sale encantado del teatro porque ve a unos personajes maravillosos y cercanos, divertidos y sinceros. Es un viaje de emociones con las cuales te identificas, tengas la edad que tengas. A los niños también les encanta.

A Huesca llegan con ese rodaje, y lo hacen para estrenar en el Olimpia y subir el telón de la programación de primavera. ¿Actuar en casa supone un reto mayor para Alfonso Palomares?

-Sí, siempre. Aquí está mi gente, la que de verdad me importa. Con el tiempo he aprendido que no puedes gustar a todo el mundo, pero sí a los que te quieren. Si no les gusta a ellos, es que algo no hemos hecho bien. Por eso, para mí es muy importante actuar en el Olimpia, en casa. Pero a la vez muy emocionante. Tengo muchísimas ganas... ¡Ains!

Con esas ganas, ¿qué les dice a los oscenses para que no se pierdan El circo de la vida?

-Que cuesta siempre moverse, salir de casa a ver algo, y encima pocas veces se triunfa y vuelves encantado. Pues esta es una de esas veces que merece la pena salir y hacer algo. Porque El Circo de la Vida es un espectáculo precioso y muy, muy divertido. Éxito asegurado.