Cultura

ENTREVISTA

Chema Tapia: “Todas las rutas son bonitas y tienen su encanto particular”

El escritor y montañero jaqués ha publicado el libro ‘40 rutas y ascensiones por el valle del Aragón, Lubierre y Estarrún’

Chema Tapia en la Faja de las Flores.
Chema Tapia en la Faja de las Flores.
S.E.

“Espero que esta publicación contribuya en su medida a la paulatina recuperación de los valles, en estos tiempos tan difíciles”, asegura Chema Tapia, agradecido con la colaboración de la Comarca de la Jacetania y la Asociación Turística del Valle del Aragón (ATVA), además de con el apoyo prestado por los ayuntamientos de Castiello de Jaca, Borau, Villanúa, Canfranc y Aísa, en cuyos términos municipales discurre esta obra.

40 rutas y ascensiones por el valle del Aragón, Lubierre y Estarrún es el nuevo libro del jaqués, que lo presentó la semana pasada por partida doble en su ciudad, en la Casa de la Cultura junto al concejal de Cultura, Javier Acín, y a Rafa Yuste, de Prames, y en la librería Dante, y durante el Día del Libro, el autor estuvo presente en el stand de su editorial en Zaragoza. En esta gira de presentación, Chema Tapia iba a recalar este sábado, 1 de mayo, en Villanúa, pero la cita se ha aplazado por la pandemia.

Como en su anterior libro, Tierras de Jaca. 25 paseos y excursiones, Chema Tapia se ha propuesto “recoger un amplio espectro de posibilidades, desde cortos paseos para disfrutar en familia, hasta potentes rutas o ascensiones de cierta dificultad”. “Hay para todos los niveles. Lo más importante es elegir bien el objetivo”, agrega.

La obra incluye rutas que duran desde 20 minutos a 10 horas. “Las hay de puro senderismo y ascensiones en las que es preciso echar las manos para progresar, como por ejemplo Collarada por la vía Russell, o el pico Anayet, o el cordal de la Pala de Ip/Tronqueras/Moleta, o la circular de los Lecherines, con unos patios increíbles, sin olvidar la trilogía del Aspe. También se incluye lo que se conoce como vía ferrata de la Zapatilla, aunque en realidad es una vía de escalada equipada con sirga de seguridad. Bonitas son todas las rutas y cada una tiene su encanto particular”, afirma el jaqués.

Entre las más sencillas, sugiere “los paseos alrededor de Villanúa o Canfranc o la del puerto de Aísa, que discurre por el circo donde nace el Estarrún, con un ambiente de alta montaña, siendo apta para realizarla con gente menuda”. “La del hayedo de Abi, también es muy bonita, sobre todo en otoño, o la del ibón de Estanés, por una ruta poco frecuentada”, explica Chema Tapia, para el que “las rutas de más baja montaña pueden tener menos atractivo, pero discurren por parajes más solitarios y también muy agradables”.

La obra ofrece datos que “sirven para darnos una idea de a qué nos enfrentamos”. “Por un lado, están los valores del Método Mide, que trata de objetivar la severidad del medio, la orientación, la dificultad en el viaje o el esfuerzo necesario, además de la distancia, el tiempo y los desniveles. Se ofrece también un mapa a página entera y el perfil de la ruta. Todo ello al inicio de cada recorrido, pero lo más visual es encontrarlo resumido al comienzo del libro, de modo que un simple golpe de vista puede ayudar en la elección de la ruta”, concluye.